El 4 de mayo se realizó en distintos puntos de Buenos Aires la decima edición de la Marcha Mundial por la Marihuana; donde miles de de personas, entre ellas organizaciones cannábicas, exigieron la legalización del consumo y un freno a la persecución y detención de usuarios y cultivadores. La movilización comenzó desde Plaza de Mayo y partió hacia el Congreso de la Nación.
Más de veinte ciudades se unieron a los reclamos de los organizadores que no solo apuntan a la legalización y regulación de la marihuana, sino también a disponer de recursos públicos para investigar los usos terapéuticos del cannabis y la formalización de las Asociaciones Cannábicas y Clubes de Cultivo.
«Actualmente seguimos sufriendo las consecuencias de una ley fracasada, que en casi 30 años de vigencia se mostró contraproducente en prevenir el abuso y combatir el narcotráfico, fenómenos en continuo aumento. Se siguen dilapidando recursos públicos en perseguir a consumidores y microtraficantes, dejando vigentes las estructuras que corrompen policías, jueces y gobernantes», apuntaron los organizadores a través de un comunicado.
En los últimos seis meses la regulación y el control fueron las iniciativas que entraron a examen de diputados y senadores; la misma trata de dos grandes cambios: el primero es reescribir la ley de drogas despenalizando la tenencia, siembra y cultivo para consumo personal, donde el máximo serian 40 gramos por persona, siempre que sea mayor de 18 años.
El segundo gran cambio estaría dirigido a la creación de un instituto nacional de control y regulación de cannabis psicoactivo. Además de ser el instituto el que estará encargado de dar licencias a quienes producen y venden semillas, también formará registros de usuarios, de autocultivadores y de locales de venta de semilla. En paralelo, debe dar fondos a investigaciones científicas y políticas de salud dedicado al consumo problemático.
La Marcha Mundial por la Marihuana inició en 1999 y, desde entonces, en más de 700 ciudades del mundo realizan esta actividad el primer sábado de mayo y tiene el objetivo de despenalizar la tenencia, el consumo y la plantación de la marihuana, así como terminar con la criminalización.
Clara Villalba