Marcelo Bielsa fue eje de todos los medios tras haberle pedido a sus jugadores que se dejaran hacer un gol después de una jugada polémica de su equipo, Leeds United, que se había puesto 1 a 0 contra West Ham en un partido de la Segunda División en Inglaterra. Sucedió algo similar con Sergio «Cachito» Vigil cuando dirigía a Las Leonas, donde este personaje tuvo otro acto de “fair play”.
El hecho ocurrió en un partido amistoso contra Alemania, jugado en la provincia de Tucumán en octubre de 2002. La árbitra había anulado el segundo gol alemán pero el entrenador pidió que lo convalidaran porque la red estaba rota. Posteriormente la jueza revisó su acción fallida y le dio la razón al director técnico del equipo argentino, mientras se manifestaba una mirada desconfiada del público y hasta algunas de las propias jugadoras argentinas expresaban que el gol era lícito.
Cabe destacar que el gol de Fanny Rinne fue el tanto que le dio el trinfo a las germanas, estas dieron vuelta el marcador tras haber empezado perdiendo con una anotación de la cordobesa Soledad García.
El entrenador dijo frente a la prensa, de regreso a Buenos Aires, que esa acción no la planeó ni la dudó, que no hay por qué diferenciar vida y deporte de acuerdo a la honestidad. Simplemente fue espontánea, le surgió decidir eso en el momento y que le gustaría que ocurriese en un campeonato del mundo.
Y en una entrevista tiempo después, le preguntaron sobre aquella particular acción y Cachito aseguró que ese momento le trae buenos recuerdos, que lo marcó mucho. Está muy contento por lo realizado y que pensó más en el equipo en base a la honestidad y la humanidad que en el objetivo de ganar.
Emiliano Ferreira 2° «A» turno tarde