Lejos parecen haber quedado aquellos siete campeonatos de pilotos y los nueve títulos de escuderías. Hoy, la situación de Williams F1 Team ya no es la misma. Ya no puede elegir a los conductores que manejarán sus autos; ahora solo puede venderse al mejor postor. Mala preparación de sus autos, pilotos inexpertos, poco presupuesto, son algunos de los elementos que llevaron al equipo creado por Frank Williams a vivir los peores años de su historia.
La temporada pasada fue una clara muestra de lo que es hoy la compañía. Por primera vez en los 69 años de historia de la Fórmula 1, terminó en el último lugar del campeonato de constructores. La millonario suma -72.000.000 de dólares- aportada por el magnate Lawrence Stroll, padre de Lance Stroll, quien corrió para Williams en 2018, fueron en vano ya que el equipo solo cosechó siete unidades a lo largo de todo el torneo. Sin embargo, este no fue el récord de menos puntos conseguidos por la compañía fundada en 1977: en los años 2011 y 2013 consiguieron cinco (pese a esta situación, no había terminado en la última colocación).
Parece mentira creer que un equipo que tuvo entre sus filas a pilotos como Keke Rosberg, Nelson Piquet, Nigel Mansell, Alain Prost (todos campeones con Williams) y que es el segundo equipo -detrás de Ferrari- más ganador del campeonato de constructores, esté pasando por un presente tan complicado y se esté hundiendo cada vez más en un pozo que parece no tener fin.
La partida de BMW en el año 2005 supuso un duro golpe para el equipo, que a partir de ese momento no pudo conseguir el socio ideal para sacarle el mayor potencial a sus autos. Cosworth, Toyota y Renault fueron las compañías que trabajaron con la escudería hasta la llegada de Mercedes, que desde el 2014 es el asociado de Williams. Además, la falta de grandes conductores es otra de las claves de la decadencia del equipo: desde la ida de Valtteri Bottas (quien logró el cuarto puesto cinco años atrás) no ha tenido un piloto que pueda batallar frente a las desventajas que ofrecen sus autos, y lograr buenos resultados.
Esta temporada empezó de la peor manera para los británicos. A fines del año pasado, recibieron la noticia de que ya no contarían con Martini como principal patrocinador; la marca de bebidas italiana había estado junto a ellos durante cinco años y desembolsaba anualmente once millones de euros. A partir de esta situación, la empresa de telefonía ROKiT se convirtió en el principal inversor y a pesar de que la directora del equipo, Claire Williams (hija de Frank), declaró “estamos encantados de dar la bienvenida a ROKiT a nuestro equipo como nuestro socio titular para la temporada 2019”, los resultados no han sido los esperados. Por el momento, pasadas cuatro fechas, Williams no ha logrado puntos en el campeonato. Sus pilotos, Robert Kubica y George Russell, si bien pudieron finalizar todas sus carreras, no han conseguido sumar ninguna unidad.
Este es el presente de Williams F1 Team, un equipo con mucha historia en la Fórmula 1 y que es considerada como la última “escudería familiar”. Sin embargo, su rico palmarés ha quedado en el olvido en los últimos tiempos y parece acercarse cada vez más a un triste desenlace.
Autor: Manuel Bastos González.