El jueves 25 de abril, el líder político de Corea del Norte, Kim Jong-un, se reunió con el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, en Vladivostok, Rusia. “Estamos visitando Rusia esta vez para reunirnos en persona con el presidente Putin e intercambiar opiniones. Es para intercambiar puntos de vista mutuos sobre la península de Corea y el panorama político de esta región, que es un gran foco de atención del mundo”, declaró Jong-un según la fuente CNN en español.
Kim Jong-Un asumió en 2011 luego de la muerte de su padre Kim Jong-Il. Siete años más tarde, luego de su consolidación interna, abandonó por primera vez su país tras invitación del presidente de China, Xi Jinping, a Pekín. Luego de esta reunión de Estado con “asuntos de intereses mutuos” el líder norcoreano se reunió en febrero de este año con Donald Trump, el presidente de EEUU, en una cumbre de 2 días en Vietnam. Allí, debatieron sobre la desnuclearización de la península Coreana, pero no lograron llegar a un acuerdo y el encuentro culminó antes de lo esperado.
Los encuentros de Kim Jong-Un con estos líderes de las potencias mundiales fueron en un contexto cordial y amistoso, además de que se llevaron a cabo con mucho optimismo. No todos se sellaron en un acuerdo mutuo pero fueron productivos más allá de las diferencias en los intereses de cada país sobre la península coreana.