Los Angeles Clippers volvieron a dar la sorpresa y se llevaron el quinto partido de la serie por 129 a 121 frente a los Golden State Warriors, los vigentes bicampeones, en el Oracle Arena poniendo el 3-2 en esta serie de primera ronda de los playoffs y ahora se han ganado el derecho a jugar un sexto partido en el mítico Staples Center de Los Ángeles.
El conjunto angelino salió al partido con la estrategia clara de que tenían que aguantar el agotador y exhaustivo ritmo ofensivo de los Warriors si querían estar en partido y así lo hicieron de la mano del italiano Danilo Gallinari, autor de 26 puntos, y la de la mejor pareja actual suplente que puede haber en la NBA: Lou Williams y Montrelz Harrell. El escolta terminó el partido con un doble-doble de 33 puntos y 10 asistencias, mientras que el pivot se hizo dueño de la pintura y finalizó el encuentro con 24 puntos (11 de 14 intentos).
Un buen final del segundo cuarto y un buen inicio del tercer período hicieron que el conjunto angelino llegara a manejar una ventaja de hasta 15 puntos (66-81) con un Patrick Beverley que volvió a ser una pesadilla para los actuales campeones de la NBA. Además de su intensidad a ambos lados de la cancha, el base finalizó con 17 puntos (cinco triples) y 14 rebotes.
Aún así, los Warriors vendieron muy cara la derrota y estuvieron a nada de remontar el partido. De hecho, a falta de menos de tres minutos llegaron a adelantarse en el marcador por 118-117 con dos volcadas consecutivas de Kevin Durant. El alero fue el mejor de su equipo con 45 tantos, una marca que queda como la mejor producción en su carrera jugando en playoffs, ya sea con Oklahoma o en los mismos Warriors. Durant también sumó seis rebotes y seis asistencias, pero no fueron suficientes para poder quedarse con la victoria.
Stephen Curry también se destacó con 24 puntos y se convirtió en el primer jugador de la historia de la NBA que alcanza los 400 triples en los playoffs, dejando segundo al ya retirado Ray Allen, mientras que Klay Thompson también sobresalió con 22. Sin embargo, la poca colaboración del resto del equipo en la faceta anotadora, y el poco acierto en los minutos finales, no permitieron al equipo de la bahía de San Francisco hacerse con el triunfo que les hubiera significado la clasificación.
Uno de los problemas que viene teniendo el equipo de Steve Kerr es su extraña merma a la hora de defender, un aspecto del juego que antes era un arma distintiva del equipo, aunque la mayoría podía pensar que el dominio que Golden State ha sabido tener en las últimas temporadas fue tal por ese maravilloso juego ofensivo, de transiciones rápidas, tiros de tres puntos y jugadas de múltiples pases en pocos segundos, sino también porque su defensa imponía condiciones y eran tan buena como su ataque. Y así como esta temporada falló en la fase regular, también falla en los playoffs.
Ahora la serie vuelve a mudarse a Los Ángeles donde los Clippers intentaran igualar la serie y así poder jugar el definitivo juego 7 el próximo domingo, con la esperanza de poder eliminar a los vigentes campeones y dejarlos sin el tricampeonato. Mientras tanto los Warriors deberán volver a tener ese “ojo de tigre” que tanto los caracterizó para poder derrotar a unos jóvenes Clippers que no tienen nada que perder y van por todo.
Tomás Ruiz, segundo A, turno tarde.