Las constantes irregularidades en los medios de comunicación tradicionales hicieron dar un giro de 180 grados al ambiente periodístico. Es que los tiempos que hoy corren ponen a prueba diariamente el funcionamiento y la operatoria de los grandes multimedios. El reciente conflicto laboral en Clarín, con 65 empleados despedidos de la noche a la mañana y un clima de asamblea constante, son un fiel reflejo de la actualidad.
Este contexto cambiante y volátil al extremo que impide sentir la seguridad de un empleo firme, llevó a una mutación de los medios de comunicación hacia otro lugar bien diferenciado y más puro: la autogestión es una forma cada vez más utilizada para crear y/o modificar la forma de comunicar a la busca de una estabilidad laboral cada vez más añorada. El afamado periódico estadounidense New York Times dio el puntapié inicial en esta nueva modalidad: fue el impulsor de colocar una suscripción al diario para los usuarios a cambio de ciertos beneficios en locales de entretenimiento, ropa y demás productos para poder sustentar la actividad periodística. En nuestro país, Clarín y La Nación imitaron esa modalidad y los diarios en papel se sustentan gracias a este servicio, sumado a una suscripción virtual para leer limitada cantidad de notas en la web, ya que la gratuidad del mismo solo permite leer un número reducido.
La pregunta está planteada: si los grandes multimedios tuvieron que recurrir a estas prácticas, ¿qué les queda a los más pequeños? El cierre o el constante incumplimiento de los haberes son dos respuestas rápidas y habituales en los tiempos que hoy corren. Otros optaron por lanzarse a la autogestión de sus propios medios. En este último grupo de personas se encuentra el ex CQC Clemente Cancela, que fue echado de Radio Blue al tiempo que fue adquirida por el Grupo América, y creó la aplicación Escucho Congo para continuar con su afamado programa llamado Gente Sexy. En declaraciones previas al lanzamiento allá por septiembre 2018 al diario La Nación, el conductor decía: “Sabemos que no es súper fácil, pero tenemos llegada a la gente y a las marcas. Nadie quiere hacerse rico, queremos vivir tranquilos haciendo algo copado y que nos guste. Nos apoyamos mucho en que tenemos otros trabajos para solventarnos y eso nos da cierta libertad».
La modalidad de uso de esta aplicación es simple: se puede descargar de Android o iOS y escuchar libremente. Con la base de fieles oyentes que tiene desde hace ocho temporadas, dan como opción el pago de una suscripción que va desde $120 a $480 a cambio de participar en sorteos de prendas de ropa, entradas a recitales, etc. para cubrir los gastos de la radio y poder generar algún excedente para ganar algo de dinero. El crecimiento de Congo fue constante: consiguió construir un estudio propio para emitir su programa de 9 a 13 y ofrece en sus plataformas varios Podcast para poder escuchar en todo momento en busca de la expansión constante para generar más ingresos. La calidad de sus contenidos es indiscutible.
Otro caso es el del suplemento deportivo Enganche, que cesó su publicación en el diario Página 12 a mediados del 2018 y regresó con todo hace dos semanas con una web propia y la misma modalidad. El “Club Enganche” ofrece camisetas deportivas, cursos con periodistas, etc. a cambio de una suscripción, a pesar de que las notas pueden ser leídas de forma gratuita.
La clave de estos dos ejemplos es la fidelidad de sus oyentes/lectores y el gran contenido que ofrecen. Por ejemplo, la nota principal con la que el suplemento Enganche regresó al tapete fue con ex jugador del Barcelona Andrés Iniesta, dando grandes muestras de total vigencia y gran capacidad de llegar al corazón de un lector ansioso de encontrar bellas historias para conocer.
Los medios de comunicación, de la mano con el contexto general del país, sufren la incertidumbre de no saber qué pasará a la mañana siguiente. Los empresarios buscan disminuir los riesgos e ir en busca de lo seguro a fin de maximizar las utilidades. Lo cierto es que los contenidos osados e innovadores como los que mencionamos en la nota tienen una calidad a la altura de cualquier multimedio, y sus oyentes buscan salir de la burbuja con la intención de encontrar contenidos de calidad, innovadores y entretenidos: estos medios autogestionados lo hicieron, e instan a los demás a que sigan su camino.
Diego Ariel Salgado