En la 123° edición de la maratón más antigua a nivel mundial y en un final no apto para cardíacos, el keniata Lawrence Cherono se llevó la victoria con apenas dos segundos de diferencia,2h07m57s contra 2h07m59s, frente al etíope Lelisa Desisa, quién había ganado la maratón de Boston en dos oportunidades, en las ediciones 2013 y 2015. Su compatriota Kenneth Kipkemoi quedó en tercer lugar, con un tiempo de 2h08m07s. Los keniatas dominaron el top ten, ubicando a 7 corredores.
Los dos primeros puestos por países se intercambiaron en la parte femenina. Worknesh Degefa, de Etiopía, se llevó la carrera, sin dar ventaja y sin correr riesgo de que el pelotón que la seguía le arrebatara el primer puesto, con un un tiempo de 2h23m31s. La acompañaron Edna Kiplagat, de Kenia, en segundo lugar con 2h24m13s y la estadounidense Jordan Hasay fue tercera, con 2h25m20s.
La participación de los atletas en silla de ruedas dijo presente y el estadounidense Daniel Romanchuk fue el primero en completar los 42k en 1h21m36s y logró su primera victoria en este circuito. Anteriormente se había consagrado en las competiciones de Nueva York y Chicago. En la sección de mujeres, la suiza Manuela Schar fue la ganadora con 1h34m19s, a pesar de no ser su mejor marca personal, le sirvió para asegurar un nuevo título.
También hubo participación argentina en la carrera disputada en el estado de Massachusetts. 67 fueron los corredores, entre ellos el que logró el mejor tiempo nacional, y segundo entre los latinoamericanos, fue Lucas «El Gauchito» Báez, con un tiempo de 2h29m33s, que lo posicionó en el puesto 99, al menos entró en el top 100 de los maratonistas.
Los otros argentinos que terminaron los 42k antes de las 3 horas fueron: Sebastián Laino con 2h36m40s, Diego Mercado con 2h45m47s, Martín Ortiz en 2h54m12s y Alfredo Bugna, con 2h56m18s.
La parte emotiva de la jornada se vio representada en un hombre que se arrastraba a pocos metros de la meta. Un marine estadounidense que participó del evento en memoria de tres personas que fallecieron luego de la explosión de una bomba en Afganistán en 2010. Micah Herndon rindió homenaje a los marines Mark Juarez y Matthew Ballard, y al periodista británico Rupert Hamer. Herndon logró completar el recorrido en 3 horas y 38 minutos; tras pasar la meta, recibió atención médica debido a los calambres y dolores que sufrió durante la carrera.