Seis fueron los nombres que ocuparon el puesto de entrenador en los últimos nueve años en el seleccionado nacional. Algunos han dejado su huella y otros han pasado sin pena ni gloria. Ahora es el turno de Lionel Scaloni, quien asumió la responsabilidad de dirigir al equipo argentino de forma interina de cara a la Copa América que se jugará en junio de este año en Brasil. Luego de la negativa de los mejores directores técnicos argentinos en Europa y del campeonato local para hacerse cargo del equipo nacional, además de los nombres anteriores que no lograron asentarse en el equipo, poco se ha barajado la posibilidad de incorporar un entrenador extranjero. Sin embargo, el conjunto albiceleste ha sido dirigido con anterioridad por tres entrenadores internacionales a lo largo de su trayectoria.
La historia de la Selección Argentina es extensa y rica, tanto por su palmarés como por su nivel deportivo: Dos campeonatos y tres subcampeonatos mundiales, ganadora de la Copa América en catorce oportunidades (tan solo una menos que Uruguay, máximo ganador de dicha competición) y tres veces medallista olímpica. El primer gestor de una época dorada como lo fueron los años 20 para la selección mayor fue el señor José Lago Millán, oriundo de España, quien se destacaba principalmente como preparador físico hasta su llegada como mandamás del conjunto argentino. Bajo su ala, Argentina logró campeonar en la Copa América de 1927 -la tercera en su historia hasta ese momento- y consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amsterdam en 1928, medalla que sería la primera para Argentina en la historia de este deporte. El equipo del señor Millán no sólo ganaba sino que también gustaba: convirtió 24 goles en 4 partidos de competición olímpica. La obtención de esta medalla no fue menor y aumentó su valor con el paso del tiempo ya que el seleccionado no logró conseguir dicho premio sino hasta 62 años después en los JJ.OO de Atlanta en 1996, donde obtuvo nuevamente otra medalla de plata.
Ya para el año 1934, fue el italiano Felipe Pascucci quien tomó las riendas del equipo. No era una cara nueva en el fútbol argentino ya que el entrenador había dirigido a River Plate en 1933. Pascucci había sido elegido para conducir al seleccionado durante el mundial de Italia en 1934 con el antecedente de haber sido subcampeona del mundo, mote que le llevaba a ser temida y respetada futbolisticamente, en el mundial de 1930 donde cayó contra Uruguay. Lamentablemente, el desempeño no fue para nada bueno: Argentina se despediría de la competición sin haber ganado un solo partido, siendo este el primer y único campeonato mundial poseedor de esta estadística para nuestro país.
El tercer antecedente le pertenece al italo-argentino Renato Cesarini durante 1967 aunque su estadía como encargado del equipo fue corta ya que desde el año 1966 hasta 1970, Argentina tuvo alrededor de ocho entrenadores. A diferencia de Pascucci y Millán, Cesarini había sido jugador y se destacó en equipos como River Plate, Ferrocarril Oeste y Chacarita Juniors, club en el que se terminaría retirando. A pesar de su corta estadía como técnico de la Selección Argentina, no deja de ser una eminencia para el fútbol de nuestro país. Dirigió a River, club en el que su labor sería gigante tras conformar uno de los mejores equipos de la historia de la institución de núñez e incluso del fútbol local. También condujo otros grandes equipos de nuestro país como Boca, Racing y Huracán.
El último acercamiento de un entrenador foráneo -y que no traspasó más que los rumores- fue Josep Guardiola, actual entrenador del Manchester City y ex entrenador del Barcelona. Su vínculo con Lionel Messi hacía creer que el catalán, quien supo conformar alrededor del 10 a uno de los mejores Barcelona de la historia, podía ser una alternativa para el conjunto albiceleste pero no fue el caso. “Argentina debe tener un entrenador argentino”, comentó el DT en una nota para ESPN durante el mundial de Rusia.
Adrián Yasué, 2do. A TM