Desde que en 2006 se sancionó la Ley de Educación, que establece la obligatoriedad de la escuela media, el número de egresados en dicho nivel ha aumentado en todo el país. Entre el periodo de 2007 y 2016 creció un 33,4 por ciento y aunque se haya elevado el numero de alumnos que llegaron al ultimo año, solo un cuarto logró recibirse en 2016.
El informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, que se realizó en base a los datos que aporto el Ministerio de Educación, señala que entre el período de 2007 hasta 2016 pasó de 251.451 a 335.399 el número de estudiantes del todo el país que lograron conseguir el tan ansiado diploma. En este trecho en el que se basó dicho informe también se elevó un 30,5 por ciento la cantidad de estudiantes que llegan al último año de la secundaria. Pero en 2016 solo una cuarta parte llegó al objetivo de recibirse. El resto adeudaba materias previas o reprobó una o varias materias en el último año, por ende les impide seguir con sus estudios terciarios o universitarios.
El trabajo muestra también que si bien el número de repetidores descienden o que dejen la secundaria en el ciclo orientado, perduran los problemas en el ciclo básico, donde dos de cada diez alumnos fracasan en las provincias con seis años de secundaria y tres cada diez en las que tienen cinco años de secundaria. Otro de los puntos que muestra el estudio es que casi la mitad de los estudiantes logran finalizar en la «edad teórica» (17/18 años) sin haber reprobado ni abandonado en toda su escolaridad. Ahora esa variable también mejoró en este período analizado: Del 32% al 45%. Son casi 100.000 adolescentes más que pudieron seguir adelante regularmente en la escuela secundaria. Estos datos del informe fueron obtenidos del revelamiento anual de matrícula que cada escuela manda al gobierno de su provincia y que éste a su vez remite al Ministerio de Educación.
«Aunque suene controversial para las ideas frecuentemente instaladas, la educación secundaria en Argentina no esta estancada, sino en un proceso de mejora, sin embargo este es más lento de los que los adolescentes necesitaban», expresó la pedagoga Irene Kit, autora del informe que presentó Argentinos por la Educación. La especialista en educación aseguró que «hay una tendencia positiva que reconoce un recorrido de varios años de acción de gobiernos nacionales, provinciales y por sobre todo un gran esfuerzo y compromiso de cientos de miles de estudiantes, familias y docentes».
La presidenta de Argentinos por la Educación ve como punto de partida para este avance en la educación media a la sanción de la ley de Educación Nacional en el año 2006, que estableció entre otras cosas la obligatoriedad de la escuela secundaria y que además determina que esta obligatoriedad no es solamente para el individuo sino que es una responsabilidad del Estado generar oferta.
«Es el resultado de una sumatoria de medidas, no es consecuencia de una sola», afirmó Kit. «El sistema educativo es demasiado complejo, involucra a millones de personas que interactúan todos los días», añadió.
«Hay muchos estudiantes, entre un 20 y 30 por ciento, que siente o vive de alguna forma el fracaso en el primer año de la secundaria, es decir, reprueba o deja de cursar y vuelve a empezar el año que viene», señaló la especialista y remarcó que no se producen abandonos definitivos pero sí se los puede considerar un punto critico.
Ante la lucha que se mantiene contra el número de los alumnos que quedan en la mitad de camino, repiten o no vuelven a cursar en el año siguiente, la investigadora admitió: «Es una medida que muestra la falta de capacidad de las políticas educativas para lograr que todos los estudiantes que inicien el nivel de secundaria lo puedan completar de manera regular». Según el último censo, casi 4 millones de personas entre 18 y 35 años no terminaron la secundaria.
Nicolás Alvarez