Roberto Fontanarrosa, “el negro” como era reconocido popularmente, escritor ilustre de nuestro país que nos dejó físicamente en julio 2007, pero que nos regaló su herencia más rica que son sus obras literarias.
Su pasión siempre fue el dibujo, la escritura y el fútbol, y lo hizo notar en cada cuento que narraba. Entre tantos libros, vamos a destacar uno: «Puro fútbol». Una compilación de cuentos de este deporte que siempre le fascinó a este rosarino, hincha de Rosario Central, y que siempre que pudo le dedicó alguna historia entretenida.
Leer a este genio rosarino se hace muy fácil y rápido. Emplea una lengua particular a la hora de referirse al deporte de la redonda. Tiene conceptos muy claros al describir una situación y además utiliza un lenguaje que representa adecuadamente el decir argentino. La conveniencia del insulto o de no agregar «s» al final, incluso hasta para escribir mal el nombre del club rival rosarino y poner “Ñul” de forma brusca, dan a su literatura un toque especial, que es seguido de una dosis de humor, que nunca se ausenta.
En «Puro fútbol», se pueden destacar varios cuentos que expresan con parodia futbolística, su pasión por este deporte. Para hacer un resumen de los cuentos más destacados, elegí cinco, aunque es injusto para los otros cuentos que dejé afuera. “La Barrera” y “Memorias de un wing derecho”, dos historias que te hacen retroceder a la infancia. Donde uno aprovechaba varias veces la imaginación para ser el protagonista de cada momento. Y los dos que más pueden representar a “el negro” en su sentir futbolero son, probablemente, “La Observación de los pájaros” y, uno de los mejores cuentos de fútbol, sino el mejor: “19 de diciembre de 1971”, en donde cuenta la locura que se puede vivir en un clásico de su ciudad entre Rosario Central y Newell’s.
Cada lector que se quiera sumar a leer unas líneas de este escritor y humorista argentino tiene que saber que se va a encontrar con un lenguaje muy familiar que representa el modo de hablar rosarino. Eso provoca que la gente se divierta y se sienta cómoda en la lectura. El que incursione por primera vez por sus líneas se va a encontrar con un pedazo de historia de la literatura contemporánea del país y por sobre todo, con un canalla de ley.
A pocos días de su cumpleaños, hubiese sido sus 74 años el 26 de Noviembre, al Negro se lo recordará siempre por sus cuentos que te sacan más de una sonrisa.
Martín Santos
2° «B» T.N.