Tras sellarse la derrota de Los Pumas ante Escocia por 14 a 9 en el estadio Murrayfield de Edimburgo y a falta del partido frente a los Barbarians el sábado 1 de diciembre para cerrar la gira europea, el rugby argentino en su faceta internacional termina un 2018 con muchos altibajos y sin mostrar su mejor versión.
Lejos, en febrero, comenzó la travesía de los Jaguares en una nueva edición del SuperRugby, con el debut de Mario Ledesma como entrenador en la derrota por 28-20 contra Stormers en Sudáfrica. A pesar del magro arranque, que incluyó otras 4 derrotas y apenas dos victorias en las ocho fechas iniciales, el combinado conducido por el ex hooker de la selección argentina comenzó a enderezar su rumbo en la competencia y con una brillante racha de victorias de visitante en tierras oceánicas, apoyada con triunfos en condición de local, logró superar la fase regular por primera vez en sus tres años de existencia.
La impronta que le dio Ledesma al equipo, sumada a las apariciones de nuevos valores como el wing Bautista Delguy y la notable mejora en la formación y en la disputa del scrum, ayudaron a que el elenco argentino terminara en segunda posición en la Conferencia África y séptimo en la tabla general. Este resultado, a pesar de la posterior eliminación en cuartos de final de los playoffs a manos del sudafricano Lions, significó una evolución respecto al rendimiento en las dos ediciones previas, bajo el mando de Daniel Hourcade.
Precisamente, quien en esos momentos era head coach de Los Pumas, estaba en la mira de la Uniòn Argentina de Rugby (UAR) por el bajo nivel que arrastraba el seleccionado argentino de cara a la ventana internacional de junio y la creciente aceptación de Ledesma en el hincha. Los dos amistosos ante Gales con sendas derrotas y un bajo funcionamiento del plantel, que en su mayoría era el mismo que había tenido un gran rendimiento con Jaguares, culminaron en la renuncia de Hourcade, después de la dura goleada por 44-15 sufrida frente a Escocia en Resistencia. Fue entonces que la UAR decidió que su reemplazante sea justamente Ledesma, en tanto que Gonzalo Quesada, otrora apertura de Los Pumas y goleador del Mundial de 1999 en Gales, fue designado como director técnico de Jaguares.
Es así, que quien llegó a ser capitán de la Selección, comenzó su aventura como entrenador de la misma en julio, con el Personal Rugby Championship por delante, torneo en el cual debutó a mediados de agosto, con una derrota frente a Sudáfrica en Durban. La revancha no se hizo esperar, ya que aún en el mes de agosto, Los Pumas superaron a Sudáfrica por un marcador de 32-19 en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
La cosecha en la competición fue buena, ya que a pesar de haber terminado en la última posición con 8 unidades, Argentina mostró un buen nivel en el juego colectivo y poder en la faceta ofensiva. Estos factores ayudaron a mermar las distracciones y errores que no faltaron en defensa y permitieron conseguir dos victorias en el torneo por primera vez desde la creación del torneo en 2012, una de las cuales significó volver a ganar en tierras australianas tras 35 años. Una muestra del buen rendimiento del conjunto, fue el hecho de que el apertura, Nicolás Sánchez, finalizó como el goleador de la competencia con 67 tantos y se transformó en el primer argentino en lograrlo desde la creación del certamen.
Tras la buena performance en el Rugby Championship, los albicelestes encararon la ventana internacional de noviembre con otro aire, para enfrentar a Irlanda en Dublín, Francia en Lille y Escocia en Edimburgo. El resultado de la gira no fue el esperado, ya que sufrió derrotas ante sus tres rivales, a pesar de su buen desempeño. Las dudas defensivas, varios errores en la misma faceta y el bajo nivel en el scrum, provocaron que el año no termine de la mejor manera. Sin embargo, a pesar de lo ocurrido en los últimos encuentros, el saldo del año es positivo de cara al Mundial de Japón 2019, con un grupo de jugadores bien formado y puntos altos.
La expectativa para encarar el mundial del año entrante es alta y el rendimiento del seleccionado permite ilusionarse ya que el trabajo en conjunto entre Jaguares y Pumas comenzó a dar sus frutos, pero se verá atada a la decisión que tome la UAR respecto a la posibilidad de que los jugadores que se desempeñan en ligas europeas, puedan formar parte del equipo, ya que en los últimos tres años esta opción se encontraba vedada al priorizar a quienes decidían jugar en la franquicia argentina del SuperRugby. La inclusión de Juan Figallo en el Rugby Championship y la ida de piezas claves, como Sánchez, a equipos europeos, aumenta las posibilidades de que la entidad que regula el rugby argentino permita la participación de algunos jugadores que juegan en Europa, a priori, refuerzos importantes para Argentina en el mundial.
Autor: Matías Mavric, segundo año B, TM