Para afrontar los principales retos que se ha marcado en su gestión política el presidente de Perú, Martín Vizcarra, recibió el apoyo público del Rey Español, Felipe VI. El pasado 23 de marzo, Vizcarra llegó a la presidencia del gobierno peruano, e inició una serie de reformas para superar la crisis institucional y transformar su país.
Las aspiraciones de Vizcarra son el fortalecimiento institucional para la gobernabilidad, el crecimiento económico equitativo, competitivo y sostenible; el desarrollo social y bienestar de la población, la descentralización efectiva para el desarrollo, y por último, la integridad y lucha contra la corrupción. “Deseo señalaros que en todos ellos podéis contar con el apoyo de España. Y cuando hablo de España me refiero, no solo al Gobierno y a las instituciones, sino también a nuestras empresas, a las organizaciones de nuestra sociedad civil y a nuestros ciudadanos”, manifestó Felipe VI.
Durante el transcurso de su intervención al Estado peruano, también señaló que el ingreso de Perú en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) contribuiría de manera decisiva a la realización de los objetivos en esos cinco ejes. Por su parte, Perú se ha propuesto formar parte de la OCDE para el año 2021, y el Rey destacó que en ese empeño ha contado desde el primer momento y continuará haciendo en el futuro, con todo el apoyo posible desde España. Al referirse a los cumplimientos de las exigencias de los estándares de la OCDE, el mandatario peruano se dirige a España de la siguiente manera: “Conoce bien la seriedad de los esfuerzos desarrollados por el Estado y la sociedad peruanas”, así también como “los avances logrados”.
Vizcarra se encuentra complacido al comprobar las relaciones bilaterales que existen entre España y Perú que no han dejado de fortalecerse y afirma que ambos países tienen “una clara voluntad de trabajar por un futuro compartido sobre la sólida base que constituyen nuestras hondas raíces comunes”. A su vez, la coincidencia de que se hallen inmersos en las celebraciones de dos hechos decisivos en la historia de ambos países como lo son el 40º aniversario de la Constitución y el Bicentenario de la Independencia.
Perú ubica a España como un socio estratégico de primer orden, en donde se ve reflejado la prioridad de extirpar la corrupción y fortalecer las instituciones del país para afrontar las “reformas indispensables” que necesita. «Compartimos valores como la defensa y la consolidación de la democracia, la plena exigencia del Estado de derecho, la independencia de poderes, el respeto a los derechos humanos, al derecho internacional, así como la lucha decidida contra la corrupción», testificó el presidente peruano.
Por su parte el Rey enfatizó sobre la importancia de la Ley Fundamental española que según su opinión en el marco legal de convivencia le permitió a su país vivir la etapa de mayor prosperidad de la historia. En 2021 se celebrará la conmemoración del segundo centenario de la independencia de Perú para el cual dio su visto bueno y expresó que España colaborará.
Gabriel Cuello