Uruguay, uno de los países que más futbolistas exporta, está en el debe internacional hace años. La historia la tiene a favor, pero el presente le es esquivo.
Desde el comienzo del mismísimo fútbol sudamericano, las grandes potencias han sido tres. Por un lado los brasileños, con su técnica pulida, su desfachatez a la hora de jugar y su no tanta solidez defensiva pero si agresividad a la hora de buscar el arco rival. Luego, están los argentinos, equipos que al contrario que los cariocas no tienen tanta pasividad defensiva y son mas aguerridos, menos técnicos en general y mas físicos, más en estos tiempos modernos. Pero en el podio, y desde hace un par de años falta el ultimo gran exponente sudamericano, los uruguayos.
Los equipos del noreste del río de la plata, siempre han sido considerado como los mas aguerridos, fuertes físicamente, solidarios a la hora de la defensa y bastante conservadores a la hora de buscar el arco de enfrente. Gracias a esto, el fútbol charrúa ha sabido ser gran protagonista de las competencias internacionales, a nivel continental e intercontinental, así también como su selección. Pero desde hace ya muchos años, la participación de los equipos uruguayos en instancias decisivas de estos certámenes internacionales, no tienen lugar. ¿Por qué?
Tomando el caso en particular de Peñarol, es uno de los equipos que más títulos de Copa Libertadores tiene, con cinco, pero que no gana una Copa desde hace mas de 30 años. En 1987 fue su última conquista y a demás, tiene cinco subcampeonatos, incluyendo la edición de 2011 en donde el manya cayó contra el Santos de Neymar. Desde ese momento, Peñarol no ha podido llegar a finales de copa y le ha costado mucho incluso poder pasar la fase de grupos y cuando ha podido, en la etapa eliminatoria siguiente, se ha visto eliminado. Imposible olvidarse también que Peñarol, tiene tres títulos de copas Intercontinentales, el hoy llamado Mundial de Clubes, tuvo como ganador al aurinegro en tres oportunidades y contra rivales de una talla monumental como lo fueron el Benfíca portugués en 1961, al Real Madrid, ni mas ni menos, en 1966 y en 1982 le ganó al Aston Villa.
Pero no solo el “Manya” supo ser reconocido en todo el mundo, el Club Nacional de Football también ha sido de los mas importantes a nivel continental. El Bolso, tiene tres títulos de copa libertadores, en 1971, 1980 y 1988 pero a diferencia de su clásico rival, Nacional no llega a una final desde ¡1988! Siendo así su última final jugada, la última que ganó. El manya, también tiene en su palmarés tres títulos intercontinentales, en el 1971 contra el Panathinaikos de Grecia , en el 81 contra el Nottingham Forest inglés y en el 88 contra el PSV Eindhoven de Holanda. Es una particularidad extraña, porque siempre se ha considerado como que el fútbol uruguayo tiene con que pelearle de igual a igual a los otros poderosos del continente. De hecho, durante muchos años la selección nacional de su país ha sabido ser protagonista de Copas América y del mundo, con muchos integrantes de los planteles de sus dos mejores clubes.
Si está claro una cosa, el fútbol charrúa no tiene mayor participación de sus otros clubes a nivel internacional, Danubio por ejemplo, otro de los importantes equipos de aquel país se dedica más a formar y exportar jugadores jóvenes, que intentar pelear por los campeonatos locales y ni hablar en el plano internacional, de hecho el último campeonato de un equipo que no fue Peñarol o Nacional, fue en 2014 por el propio Danubio y yendo mas para atrás, hay que irse hasta la temporada 2007/2008 para encontrar que Defensor Sporting se consagro campeón.
La falta de competencia fuerte en el ámbito local puede ser uno de los indicios de porque el fútbol uruguayo está casi desaparecido de las últimas ediciones de la Copa Libertadores, pero lo cierto es que el fútbol sudamericano necesita más participación de los charrúas. Desde lo económico, hoy el fútbol de Uruguay parecería estar detrás hasta incluso del fútbol chileno, pero con la constante aparición de figuras y buenos jugadores, hay que exigirles más a los dos gigantes del continente que hoy parecen dormidos.
Tomás Ruiz , 2°B, Turno Tarde