El pasado miércoles, transcurrido el partido de IDA entre Boca Juniors y Cruzeiro por los cuartos de final de la Copa Conmebol Libertadores, en La Bombonera, el presidente del club de Belo Horizonte se presentó enfadado en la sede de Conmebol a reclamar por la expulsión de Dedé.
Benecy Queiroz y Wagner Pires en Conmebol
Luego del triunfo de los dirigidos de G.B. Schelotto frente a los de Mano Menezes por 2-0, se desató la polémica. Sucede que a los 75 minutos del partido, Dedé fue a disputar la pelota en un centro, llegando a destiempo y ocasionándole un duro impacto al arquero del xeneixe Esteban Andrada, quien al despejarla, sufría un terrible cabezazo del central brasileño, que le produce una rotura del maxilar.
Dada la gravedad con la que se encontraba el arquero de Boca, se le sugirió al árbitro revisar la jugada con el VAR. Luego de ver reiteradas repeticiones, el juez paraguayo Éber Aquino pudo ver el golpe que Dedé le ocasiona a su adversario y a pesar de que el impacto se produjo sin intención de dañar, el árbitro entiende que el brasileño merece la expulsión y lo manda directamente al vestuario. Esta situación, dejó al equipo de Belo Horizonte con un jugador menos los últimos 15 minutos del partido y en ese lapso viene el segundo gol del xeneixe, a manos de Pablo Pérez.
Lo insólito es que nadie entendía el porqué de la expulsión a Dedé, ni la hinchada, ni los mismos protagonistas. Tal es así, que los jugadores de Boca no le protestaron al paraguayo luego del choque. La decisión enfureció de tal magnitud a los brasileros que tanto el defensor, el DT del Cruzeiro, los dirigentes e hinchas se quejaron de todas las maneras posibles porque entienden que no hubo falta y que el árbitro no le ofreció ninguna explicación.
El uruguayo y figura del equipo de Cruzeiro, Giorgian De Arrascaeta, se preguntaba en twitter: “¿Para qué sirve el VAR?”. El entrenador se mostró muy molesto en conferencia de prensa y Dedé no entendía el porqué de su expulsión: “El árbitro no me dio ninguna explicación. En el momento dijo que yo le pegué en la cabeza al jugador. Yo creí que él me había dicho que le di un codazo y hasta dudé de mí, me pregunté si en la jugada había saltado con los brazos abiertos, pero sabía que no. ¿Cómo voy a tener mala intención con el adversario si voy con la cabeza? Eso no existe en el fútbol”, afirmó visiblemente molesto.
Esto hizo que el presidente de la Bestia Negra, Wagner Pires y su supervisor Benecy Queiroz, viajaran de inmediato a Asunción donde se encuentra la sede de Conmebol a hablar con Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, por lo sucedido en Buenos Aires.
Los brasileños están confiados de que la sanción no tendrá validez y su central podrá disputar la vuelta de los cuartos de final en Brasil. Además, le exigieron a la máxima entidad del fútbol sudamericano que investigue al árbitro paraguayo.
IMBERTI, ROBERTINO