El pasado viernes 7 de septiembre se informó sobre la muerte del rapero Mac Miller a la edad de 26 años producto de una aparente sobredosis habiéndose encontrado su cuerpo sin vida en su domicilio sito en San Fernando Valley, Estados Unidos y rápidamente, ante el presunto diagnóstico, algunos medios lo asociaron al famoso “Club de los 27”.
Malcolm James McCormick, así se llamaba realmente, nació en Pittsburgh, Pensilvania, el 19 de enero de 1992. También fue un músico autodidacta, tocaba el piano, el bajo, la guitarra y la batería. Su carrera en el hip hop inició a sus 15 años, desde entonces lanzó 11 mixtapes y 5 discos de los cuales “Swimming” salió este año. Más allá de su palmarés artístico, había reconocido sus problemas con las drogas y la depresión y esto sugirió –junto a que le faltaba poco para cumplirlos– que se lo incluya en el “Forever 27 Club”.
Se llama así a un grupo de músicos populares que fallecieron a la edad de 27 años en circunstancias que, por lo general, están relacionadas con el abuso de alcohol y drogas. En este tristemente célebre Club encontraremos al músico de blues Robert Johnson (quien fuera considerado el primer miembro del grupo), Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison.
A esta lista se le agregó el caso de Kurt Cobain (muerte por suicidio) a mediados de los años 90, que fortaleció la leyenda urbana de que las muertes de músicos a esta edad son inusualmente comunes. El deceso de Amy Whinehouse (también por problemas con las drogas) en 2011 y del productor Avicii (problemas con el alcohol) a principios de este año, produjo que se vuelva a hablar de este Club.
Walter Silva
2° «B» T.N.