En medio de pedidos vecinales y acciones gubernamentales, el Tren de La Costa pasa por un proceso de renovación en sus estaciones para recuperar ese brillo que alguna vez supo tener como una atracción turística. La entidad Trenes Argentinos Operaciones se encargó de los arreglos en las estaciones Borges, Barrancas, Punta Chica, San Fernando, Canal y Delta. En ellas se mejoraron la iluminación, los refugios y accesos. El presidente de Trenes Argentinos, Marcelo Ofilia, aseguró que las mejoras generaron un incremento de confianza en el servicio y los pasajeros aumentaron un 38% en comparación a los primeros siete meses del año 2017.
En julio pasado se registró un numero de 100.375 pasajeros, la mayor cantidad en diez años; también se superó la marca del año pasado, la cual fue de 67.990, aumentó un 48%. En 1996 llegó a transportar a 3.300.000 personas, dicho año se convirtió en el de mayor concurrencia. Algo de este aumento se le adjudica a que el boleto del tren hoy cuesta $12 con la tarjeta SUBE y $24 el boleto normal, manteniendo los mismos precios que las demás líneas de ferrocarriles, haciéndolo así un poco más accesible que en sus comienzos.
El tren supo ser furor debido a su “lindo recorrido”, fue inaugurado en 1995 y el rey Juan Carlos de España concurrió a su apertura. En sus orígenes fue hecho para la explotación comercial de las zonas que recorre, era propiedad de Tren de La Costa S.A, por eso su pasaje costaba mucho ya que no contaba con subsidio estatal ya que se consideró como un servicio turistico. Luego de un proceso de deterioro, el ex ministro del Interior Florencio Randazzo logró estatizarlo. Las formaciones recorren 11 estaciones en total, pasando por los municipios de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre.
“El recorrido y el tren son hermosos lastima la estación de nuestro barrio. Recuerdo que alguna vez supo ser el lugar que todos querían ver con todas sus cosas lindas”, comentó Adriana, vecina de San Isidro. La estación del mencionado municipio tiene también un complejo, en el cual contaban con cine, múltiples negocios, un bar y un mini parque de diversiones, hoy son sólo locales vacíos y cuando sufre refacciones rápidamente sufre ataques de vandalismo lo cual hace que la estación no mantenga su orden. El pedido principal fue hecho por los vecinos en búsqueda de recuperar la esencia de la estación y fue tratado en el consejo deliberante de San Isidro. Para el concejal Federico Gelay, de Unidad Ciudadana, es más que una cuestión local de los vecinos ya que es un atractivo turístico, influyente en el desarrollo social y receptivo internacional, importante en la economía. Por parte de Trenes Argentinos (TAO) informaron que los negocios serán licitados y tan pronto como una empresa se haga de ellos, se encargaran de la puesta en valor. “Ojalá podamos recuperar la estación, nosotros en familia solemos tomar el tren los fines de semana para ir pasear al Puerto de Frutos o por Tigre”, cerró Adriana.
Por el otro lado, el gran problema está en su frecuencia; sólo existen dos formaciones en funcionamiento y pasan cada media hora, esto hace que los fines de semana, que es cuando más es utilizado, los pasajeros tengan que viajar como en hora pico aunque tarda 25 minutos en hacer el recorrido entre sus cabeceras.
FUENTE: La Nación
Ezequiel Giménez