El drama estadounidense cuenta una historia basada en hechos reales, donde el vóley fue el motor para superar el dolor.
The Miracle Season es una película que podría apresuradamente calificarse como una más de esas producciones estadounidenses donde un conflicto es superado con final feliz a base de esfuerzo y carisma. Y en parte podría serlo, pero tiene un agregado que le da otro matiz: está basada en una historia real.
Este film es un drama inspirado en la muerte de Caroline Found, una joven que era la capitana del equipo de vóley de su escuela, la Iowa City West High School. “Line”, como era apodada, sufrió un accidente de tránsito en el 2011 a sus 17 años, y su historia recorrió el país entero debido a lo que sucedió luego de su partida, con sus compañeras alcanzando el bicampeonato tras una temporada cargada de sufrimiento.
La película retrata la relación de Caroline con su equipo -en especial con su mejor amiga Kelley (Erin Moriarty)- y con su capitana Kathy (Helen Hunt). Pero la base de la historia se centra en lo que ocurrió después del accidente, que fue la rápida superación del duelo que tuvieron que realizar las chicas para poder afrontar el campeonato, con la responsabilidad extra de ser las campeonas defensoras.
The Miracle Season (¡A ganar!, en Latinoamérica) es muy emotiva de principio a fin. En parte por el dolor de las pérdidas (no sólo la de Caroline, sino también la de su madre enferma), y en parte por el espíritu de lucha que infunda la dura y exigente Kathy, que, a través de la excelente interpretación de Hunt, transmite a sus jóvenes los valores necesarios para sortear la adversidad.
Tal vez sea una más de esas películas donde el deporte es el medio para alcanzar mucho más que trofeos o medallas. Pero, de todas formas, vale la pena recorrer sus 99 minutos aunque sea para captar el mensaje que el director Sean McNamara intentó reflejar, y que no se trata sólo del vóley, sino de la vida misma.
Imagen destacada: LD Entertainment
Martín Bugliavaz
2º «B» T.N.