La Selección argentina de voleibol demostró estar a la altura de las circunstancias y disputó un buen partido frente a Italia,el combinado local. Sin embargo, la jerarquía de los italianos, sumada a algunos errores arbitrales determinantes, dejó con las manos vacías al elenco comandado por Julio Velasco que terminó perdiendo por 3 sets a 1 (25-22, 15-25,23-25 y 26-28).
El inicio de las acciones sorprendió al conjunto anfitrión. El máximo candidato a levantar el trofeo, que había vencido de manera contundente a Japón y Bélgica, se topó con un equipo argentino dispuesto a pelearle el juego. La metodología elegida por el cuerpo técnico albiceleste fue intentar llevar el trámite hacia un lugar menos cómodo para Italia: el intercambio de puntos. En ese terreno, Argentina podía manejar el nerviosismo que tenía su rival al encontrarse en una situación impensada. La concentración defensiva era la principal arma con la que contaban los dirigidos por Velasco. Cristian Poglajen y Bruno Lima, en ataque, se encargaron de convertir las pelotas que recuperaron sus compañeros. Luciano De Cecco, cuando ingresó, terminó impulsando la victoria en el primer set, con un marcador de 25 a 22.
El sacrificio realizado por los jugadores argentinos en el primer set pudo haber sido el motivo por el cual, en el segundo set, la Azzurra empezó a dominar juego y marcador. A partir de allí, las figuras italianas desplegaron todo su potencial. Osmany Juantorena, Ivan Zaytsev y Filippo Lanza pudieron desenvolverse en el contexto que más los favorece, la ventaja. De esta forma, a Argentina se le fue ese tramo del partido sin haber hecho oposición alguna. Rápidamente, el tablero marcó el 25-15 que empató el global.
Durante el tercer parcial, la selección albiceleste recuperó su vigor y volvió a plantarse en la cancha como un obstáculo difícil para los anfitriones. Pese a los buenos saques por parte de Daniele Mazzone, los de Velasco se mantuvieron a tiro del empate gracias a que creció la participación del «Polaco» Poglajen. El ingreso de Lisandro Zanotti fue importante en la levantada que llegó hasta la igualdad en 18. La paridad del set se dirimió a causa de un grave yerro del árbitro egipcio Nasr Shaaban, que cobró una falta de Sebastián Solé por una supuesta “llevada” de balón. En la reiteración, quedó demostrado que no fue infracción, pero este error decantó el tercer período para el lado de los dirigidos por Gianlorenzo Blengini, que lo cerraron con un 25 a 23.
No fue la primera equivocación del juez africano en el partido. Previamente, obvió varias pisadas de línea en los saques italianos. En la reanudación del juego, daba la sensación de que el triunfo local era cosa juzgada. Alcanzó a sacar una diferencia de ocho tantos la Azzurra. Sin embargo, el amor propio de los jugadores argentinos irrumpió en la escena. La entrada de José Luis González le dio fuerza al conjunto visitante y, cuando los más de 8000 espectadores que colmaron el Nelson Mandela Forum de Florencia se preparaban para liberar el grito de la clasificación italiana, Argentina resurgió. Comenzó a acercarse y puso tensos a los europeos, que creían tener la victoria en el bolsillo.
Lo que se suponía imposible, fue real: con un exquisito saque de Tomás López, que propició un error no forzado de Juantorena, Argentina se puso al frente y tuvo un set ball. No obstante, la remontada soñada no pudo ser. Zaytsev se montó el equipo al
hombro y dio vuelta el marcador. El potente saque de Michele Baranowicz finalizó con las esperanzas albicelestes. En definitiva, el 28 a 26 selló el triunfo italiano por 3 a 1.
Aun así, el hecho de no haber dado por perdido el encuentro cuando ya parecía liquidado, dejó excelentes sensaciones de cara a los desafíos que deberá enfrentar Argentina en los próximos días. El principal fallo que tendrá que corregir el cuerpo de entrenadores encabezado por Julio Velasco, es el tema de los errores no forzados en los saques propios. Regaló muchos puntos por esta cuestión.
Los siguientes choques que enfrentará la selección argentina serán contra Eslovenia, este lunes, y Japón, el martes. Ganando uno de los dos, tendrá prácticamente asegurado su pase a la segunda ronda. Y ya dio una muestra de carácter que genera ilusión.
Autor: Gonzalo Cristaldo, 2° B, turno mañana.