A sus 17 años y cursando su último año de escuela secundaria, Pablo Zaffaroni se prepara para uno de sus desafíos más importantes: saltar con garrocha en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se disputarán en la Ciudad de Buenos Aires en octubre.
-¿Por qué elegiste el atletismo y en qué momento te diste cuenta que el salto con garrocha era tu especialidad?
– Lo elegí porque vi que tenía posibilidades y era lo que yo buscaba, hice varios deportes:o natación, rugby, fútbol… Siempre me destaque en lo individual, no tenia presiones de grupo, sentía que era capaz, siempre confiando en mi. Me decidí por atletismo porque sentía que me iba bien y estaba cómodo en el ambiente, lo que me terminó por convencer fueron las competiciones, siempre estuve tranquilo y bien atendido. Salto con garrocha lo empecé a practicar por mi entrenadora, ella sabía que hacía gimnasia artística y me lo mostró, luego vi que me divertía, y era lo más parecido a la gimnasia, que en ese entonces era lo mío.
-¿Probaste otra disciplina antes del salto con garrocha?
– Si, probé algunas más, como 110 metros con vallas, salto en alto, y velocidad de 100 metros.
– ¿Competís en algo más en estos Juegos?
– No, es muy difícil entrar en garrocha, si tengo que entrar en otro me vuelvo loco (risas). Así que solo en garrocha por ahora.
– ¿Cómo fue tu recuperación luego de tu lesión de espalda?
– Dura, toda la etapa de recuperación fue muy dura. Después, luego de tanto tiempo parado por la lesión, tenía muchas ganas de saltar, pero habíamos practicado poco por miedo a golpearme otra vez la columna. A pesar de eso, fuimos a Rosario a competir y pude mejorar mi marca anterior, fue algo muy lindo luego de pasar por la lesión.
-¿Creés que influyó la adrenalina de volver a competir?
– La verdad creo que sí, tenía muchísimas ganas, después de tanto tiempo sin saltar, necesitaba una inyección de adrenalina y me vino fantástico. Disfruté mucho esa competencia, porque extrañaba mucho practicar el deporte, fue una de las competencias que mejor la pasé.
-¿Cómo fue tu experiencia en Brasil, con tantos referentes del atletismo?
– Mi experiencia en Brasil la verdad que fue algo increíble, aprendí un montón de mi entorno, de los técnicos que tenia al lado mío, Germán Chiaraviglio por ejemplo. Fue algo muy productivo para saber un poco más. En un mes de entrenamiento aprendí cosas que quizás las hubiera aprendido en 3 años, fue algo muy bueno.
-¿Cómo es la preparación previa a los Juego Olímpicos de la Juventud?
– Las preparaciones ante una competición como esta son siempre duras, muchas horas de entrenamiento, doble turno todos los días. Son 12 semanas de entrenamiento previo, divididas en 4 periodos, es algo durísimo. Me tocó el primer periodo en Concepción del Uruguay que fue el más físico. El segundo lo estoy viviendo ahora en Concordia, y luego para el tercero tengo que ir a España, todo esto lo hago para ponerme a punto para los Juegos.
-¿Cuales son tus expectativas para estos Juegos?
– Yo siempre fui de ponerme mucha presión, me pongo la vara muy alta. Me gustaría ganar los Juegos obviamente, me parece que estoy a la altura y haré todo lo posible para llegar al podio y poder pelear alguna medalla.
-¿Cómo ves al resto de la delegación de atletismo argentina?
– La veo muy bien, siento que hay posibilidades de medallas, es cierto que no hay muchas, pero tenemos unos chicos con mucho coraje como para pelearla hasta el final, los conozco a todos, son mis amigos y sé el respeto y admiración que le tienen los Juegos. Al resto de los argentinos los veo muy confiados, por el ranking que tienen a nivel mundial, ya que a esta competición no es fácil clasificar. Se pueden pelear muchas cosas y así lo intentaremos.
– Ya dijiste que tenés algunos amigos en atletismo, ¿Cómo te llevas con los demás?
-Tengo muchos conocidos en todos los deportes, a la mayoría los conozco, somos todos copados y vamos a ver si podemos terminar con buenas amistades. A los del atletismo lo conozco a todos, los considero muy amigos y casi son como una familia para mí.
-¿Cómo ves al deporte argentino actual? ¿Cómo te trató el retraso en los pagos de las becas del ENARD?
– Lo veo bien por un lado y mal por otro. Es una lástima que hayan recortado o retrasado algunos pagos. En el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) por ejemplo, se recortaron a deportistas que quizás tienen más merito que otro, pero ese otro por nombre se queda en el centro y la otra persona, quizás, no puede practicar más el deporte. Igualmente no quiero hablar mucho de asuntos políticos o asociaciones por cualquier inconveniente.
-¿Cómo viajás a cada competencia?
– Viajo apoyado por ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), por la Secretaría de Deportes, también por la FADER (Federación de Deportes de Entre Ríos).
-¿Que tenés en mente para tu futuro como atleta?
– Si me preguntás eso en este momento, es un problema para mi (risas). Me gustaría dedicarme al atletismo y mi familia me apoya totalmente, pero también estoy en mi último año de secundaria y necesito estudiar, saber qué quiero para mí. Eso es un todo un tema. Cuando termine el año deportivo, luego de los Juegos, lo veré y pensare qué es lo mejor.
-¿Te considerás bueno para los estudios? ¿Te gustaría estudiar una carrera relacionada al deporte o puede llegar a ser de otra orientación?
– Sí, me gustaría estudiar algo relacionado al deporte, pero no como entrenador. Me gusta el deporte pero no enseñarlo. Sé que la voy a pasar genial si estudio algo como profesorado de educación física, porque voy a aprender mucho del deporte y voy a estar en contacto con él, pero después no me va a gustar enseñarlo. También me gusta la política, la medicina, alguna que otra ingeniería, pero como todavía no estoy muy seguro, no puedo decirlo con exactitud.
– ¿Tenés muchas anécdotas que te haya dejado la práctica del atletismo?
– Sí, algunas no las puedo contar por mis amigos (risas). Una divertida fue en España con unos nuevos amigos de 24, 25 años aproximadamente, hacían garrocha también. Fuimos a entrenar y luego fui a comer a la casa de uno de ellos. Tarde, como a las cuatro de la madrugada, fuimos a hacer mi “iniciación en el grupo”. Tenía que ir a una pileta en la cual había trampolines de competición, eran públicas pero de noche estaba prohibido entrar. Nos metimos saltando los muros. Cuando entramos, me dijeron que tenía que saltar desde el trampolín de 10 metros con los ojos cerrados y sin dudar. Fue algo muy divertido y pude entrar al grupo de los chicos.
– ¿Quiénes forman parte de ese grupo? ¿Tuviste mucho miedo al saltar del trampolín?
– Parte de ese grupo forman, “Nano” Izquierdo, Julien “Viejo”, Alberto Gómez Trivello. La verdad que sí, me dio un poco de miedo, pero estuvo genial, una experiencia muy buena.
– Al conocerse que ibas a los Juegos Olímpicos, ¿creció tu popularidad en las redes sociales?
– Por un lado sí y por otro no, por el hecho de que mucha gente ya me conocía y sabía que iba a ir a los Juegos. Por otro lado, los medios también suman nombrándote o mostrándote. Me empezaron a seguir bastante personas en las redes. Esta bueno que la gente te apoye y se interese, tampoco fueron demasiadas personas como para ser famoso, pero me parece que todavía falta el “boom” que seguro será cuando yo esté en los Juegos o un tiempo antes. Creo que ahí se va a conocer más mi figura pública.
– ¿En qué cambio tu vida al convertirte en un deportista de alto rendimiento? ¿Qué te dicen tus amigos?
– Viajar quizás. Conocí el mundo del deporte, como también mucha gente copada, y muchos lugares increíbles. También hay una parte mala, como el que haya menos tiempo libre, más responsabilidades, menos tiempo para los amigos, para fiestas. Faltás a cumpleaños, las vacaciones casi que no son para mí, sino para el atletismo. El tiempo libre que tengo cuando no hay clases se aprovecha para entrenar, se me acortan las vacaciones. Mucha gente no dejaría las vacaciones por un deporte. Es mucho sacrificio trabajar, estudiar y hacer deporte a la vez. Estoy totalmente agradecido al deporte y ojalá sea mucho tiempo en el que esté en esto, es una vida llena de sacrificio, pero el deporte te lo retribuye: estás con otras personas que se convierten en tus hermanos, se disfruta. Me gusta mucho y mis amigos me apoyan en todo. Siempre me dicen que siga para adelante, que lo que estoy viviendo es una oportunidad única. Tienen razón.