La cocaína y el opio mayormente provienen de Colombia y Afganistán, respectivamente; los niveles de producción de ambos alcaloides alcanzaron cifras récords según el informe anual de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (UNODC).
El área de cultivo de opio en Afganistán aumentó en un 37%, alrededor de 420.000 hectáreas. La producción del mismo, desde 2016 a 2017, alcanzó el 65%, llegando a 10.500 toneladas. Respecto a 2016 se incrementó en 87%. A su vez, a la producción de cocaína se le calcula un aumento del 25% desde 2015. En Colombia se encuentra el 69% de 213.00 hectáreas que se utilizan para el cultivo de la hoja de coca.
Gabriel Cuello