Los paros o las huelgas son una forma de protesta que impulsan los miembros de algún colectivo o sindicato y que consisten en no realizar las actividades normales, siempre en busca de perjudicar a quienes lo dirigen para que atiendan sus quejas y reclamos. Es un mecanismo reconocido por la Organización Mundial del Trabajo como un medio legítimo que tienen los ciudadanos para la promoción de sus intereses políticos, económicos y sociales.
Las huelgas nacen durante la Revolución Francesa, pero tuvieron su apogeo durante la Revolución Industrial. Una de las grandes victorias que tuvieron las huelgas en su historia fue la generalización del trabajo remunerado a principios del siglo XIX.
Las huelgas o paros logran realmente tener una fuerza sobre la sociedad en el Siglo XX, cuando se logra un reconocimiento mundial sobre el derecho a este tipo de manifestación y deja de ser fuertemente castigada.
Se considera que la primera huelga general organizada en Argentina sucedió en 1902, cuando existían conflictos entre los estibadores –persona que se encarga de la carga y descarga de los buques- y sus empleadores por el rechazo a cargar más de 70 kilos diariamente. Varios años después de su lucha los estibadores reciben el apoyo de los trabajadores del Mercado Central de Buenos Aires y varios sindicatos más que promueven y producen un paro total en el país.
Desde ese momento el auge de este tipo de manifestaciones en imparable en la nación, pues durante la primera década del Siglo XX se realizan 10 paros generales. Los sectores que más provocan las huelgas eran los trabajadores ferroviarios y portuarios. Las consecuencias para los líderes sociales consistían en la represión o la encarcelación.
En la Argentina hubo más de 40 paros generales desde 1983 cuando se reestableció la democracia y el presidente era Raúl Alfonsín. Desde ese entonces los gobiernos han tenido que soportar varios paros en su contra. Durante el gobierno de Fernando de la Rúa se realizaron nueve paros en dos años, siendo el presidente que más vivió este tipo de ataques. Carlos Menem recibió también nueve paros en 10 años de gobierno.
Actualmente Argentina es el segundo país del mundo -detrás de Alemania- que más realiza paros o huelgas generales anuales en busca de mejorar sus derechos. Se cree que en el año hay más de mil protestas promovidas por diferentes sectores, como el docente, administración pública, obreros y otras. Se calcula que el 15% de la población argentina participa en los hechos.
Brasil y Chile son los otros dos países de la región en que sus ciudadanos salen a la calle a alzar su voz. Los países con menor cantidad de huelgas al año son Hungría, Panamá y Eslovaquia.
Enrique Gamboa