San José es un pueblo de 8mil habitantes ubicado en el Departamento Caseros de la Provincia de Santa Fe, a escasos kilómetros del límite con la provincia de Córdoba, siendo la Ruta Provincial 92 su principal vía de comunicación. La cabecera del departamento es la ciudad de Casilda que se encuentra a 40km, también está cerca Rosario, a 110 km exactamente.
Allí es donde nací y crecí, hasta que a los 18 años emigré a Buenos Aires para estudiar. Un pueblo donde todos te conocen y te saludan. Donde salís a la calle solo, en bici o caminando, y vas a la casa de tus amigos, al club y regresas de noche a tu hogar. Donde hay una plaza grande que tiene las principales instituciones edificadas alrededor de ella, la iglesia, comuna, policía, menos los bomberos que están casi al final, en las últimas calles.
Haciendo un poco de historia, la localidad cuenta con un fuerte, que fue mandado a construir por el Cabildo de Buenos Aires para frenar las expansión territorial de Córdoba y Tucumán, también funcionaba como una fortaleza rudimentaria.
El mismo se llamó Fuerte Guardia de la Esquina. Este nombre no solamente se debe al cauce del Río Carcarañá, sino que podría ser que se le haya dado por estar ubicado en un cruce de caminos; uno que conducía desde Buenos Aires al Alto Perú, y el otro que desde Santa Fe conducía a Cuyo.
La Guardia de la Esquina era una fortificación precaria pero de importancia, ya que junto con la de Cruz Alta eran las únicas en una vasta región.
En ese entonces se propone la creación de un pueblo en el lugar, así fue que surgió por Decreto fundacional del entonces Gobernador Interino Nicasio Oroño el 31 de marzo de 1864, pero su origen se remonta a principios del siglo XVIII, primero como posta y después como fuerte en el camino real al Alto Perú.
La historia de San José de la Esquina siempre estuvo ligada al sentimiento religioso. Ya en el 1650, los Padres de la Orden Mercedaria incursionaron por el Fuerte, iniciándose así la veneración a Nuestra Señora de la Merced.
Desde 1978, como parte de los Festejos Patronales, se une el ayer y el hoy en una multitudinaria peregrinación llevando al fuerte aquella imagen de la Virgen que desde hace casi trescientos años, es idolatrada como patrona de la población los 24 de septiembre.
Los habitantes fueron mayoritariamente inmigrantes españoles e italianos, y la localidad cuenta con una Sociedad de Socorros Mutuos de cada país.Sus salones e instalaciones se utilizan para fiestas y celebraciones de distintos tipos.
En el pueblo desde mediados del siglo XX, todos los 12 de Octubre, en conmemoración del “Día de la Raza”, se realizaron Romerías. Fiestas alegres que duran entre tres y cuatro días. Se realizaban en las calles y luego, por la noche se llevaban a cabo los bailes,en un clima de alegría y añoranza.La fiesta comenzaba saliendo desde la Sociedad Española. En las esquinas se reunían los gaiteros vestidos con trajes típicos; las mujeres lucían polleras rojas con tres cintas negras en la parte inferior de la misma, un pañuelo rojo en la cabeza y una camisa blanca. Los hombres vestían pantalón, camisa y alpargatas blancas, una boina y una faja roja en la cintura. La organización de estos bailes estaba a cargo de los propios vecinos que colaboraban con la organización de las Romerías.
Se bailaba la “Jota”, la Muñeira y Paso Doble. Los mismos se realizaban también en el Club Centenario.
Los que participaban no eran sólo españoles, sino que también italianos y referentes de otras nacionalidades que se unían en los festejos.
Con el paso del tiempo, las nuevas generaciones fueron perdiendo estás costumbres y las fiestas dejaron de realizarse.
La localidad cuenta con un balneario a orillas del Río Carcaraña. El mismo es conocido y visitado por habitantes de la región. Actualmente es uno de los más pintorescos y tiene un camino asfaltado que llega a la misma orilla del río.
En el lugar encontramos diferentes motivos de recreación y paseo. En primer término se encuentra la Réplica del Fuerte Guardia de la Esquina, guardando exacta similitud con aquel que describe la historia. Al recorrerlo el visitante se remonta a un pasado de pasión y heroísmo.En el mes de septiembre cada año vive su mayor esplendor, cuando una multitud de peregrinos rinde homenaje a la Patrona Virgen de la Merced. Desde allí, parte un estrecho camino que pasa por debajo del puente del río conduciendo al Kartódromo y al Club de Tiro.
Desde el mismo Fuerte y tomando dirección opuesta, se ingresa al Balneario. La tranquilidad que la naturaleza brinda, permite además disfrutar de una excelente infraestructura, con la organización de espectáculos musicales, canotaje, esquí, lanchas,entre otras actividades. También se puede practicar la pesca de las más variadas especies, lo que garantiza una muy satisfactoria estadía.
El Balneario Comunal se encuentra abierto todo el año, brindando entre sus servicios: cantina, baños con agua caliente, embarcadero de lanchas, sus nuevas piletas para adultos y niños, juegos infantiles, tobogán acuático de 30 mts. de longitud, tómbola familiar y espectáculos de música los domingos de verano.
Para finalizar, cuenta con dos clubes, Centenario y Belgrano, donde se desarrollan disciplinas deportivas. También tiene cuatro escuelas primarias y dos secundarias, una técnica y otra comercial. Actualmente hay profesorados de noche, donde cada vez se pueden estudiar más carreras y acceder a estudios terciarios. Esto es un gran avance para la localidad, porque siempre luego de finalizar la secundaria el destino para estudiar una carrera era Rosario.