Antes de hablar sobre las virtudes de Las Lomitas, hay que destacar que hace más de 156 años se fundó la localidad en la cual está situada éste barrio. Para comenzar su nombre original fue El Pueblo de La Paz. En 1876 aparece el primer diario local La Razón, que fue dirigido por Roberto Payró.En 1897 aparece el actual diario La Unión, mientras que en 1908, el tranvía eléctrico llega por primera vez a Lomas. Al siguiente año el territorio ya contaba con sus actuales 5 estaciones: Temperley, Llavallol, Turdera, Banfield y Lomas). Luego, en 1910, se inaugura la primera red de agua potable y en 1922 la Compañia Primitiva de Gas comienza a dar servicio. El 5 de agosto de 1910 fue declarada ciudad, es ahí donde se le da la denominación actual, Ciudad de Lomas de Zamora. En 1938 se da por inaugurado el Palacio Municipal. Para concluir el mini recorrido sobre la ciudad se debe contar que en el partido de Lomas de Zamora, hay tres instituciones que practican fútbol y participan en los torneos de la AFA. Estos son: Club Atlético Temperley, disputa el torneo del ascenso, Club Atlético Banfield, disputa la Superliga, campeón 2009 de primera división, y Club Atlético Los Andes, que también disputa el torneo del ascenso. Se destaca el Lomas Athletic Club, con una gran historia como primer multi campeón del fútbol argentino, primer campeón de Rugby de la URBA, uno de los fundadores de las asociaciones nacionales de Fútbol, Rugby, Golf, Tenis y Criket. Actualmente, las actividades más importantes del club son el Rugby y el Hockey.
Siguiendo con su gran crecimiento: hace casi 20 años empezó la construcción de un barrio en el sur del conurbano, más precisamente en Lomas de Zamora, el segundo distrito en cantidad de población de la provincia de Buenos Aires, con casi un millón de habitantes.
De aquel barrio residencial y tranquilo, ya casi no queda nada. Las casonas antiguas y los chalets tipo inglés, con jardines y patios amplios, se mezclan con nuevos emprendimientos, como restaurantes, cervecerías, locales de diseño y de grandes marcas. La historia de la construcción de Las Lomitas comenzó con una demolición. En 1999, cuando en la esquina de Italia y Colombres derribaron una casona, construyendo en ese mismo lugar un restaurante muy conocido llamado «La Quintana». Luego de este llegaron otros como, Pertutti, La Veneciana y varios locales de gastronomía que se instalaron en el municipio. El éxito comercial y la movida nocturna se asemeja a la zona de Las Cañitas o del barrio porteño de Palermo.
Una de las inmobiliarias más antiguas de la zona es Propiedades Miguelez. Otro icono de Lomas de Zamora es la Plaza Grigera y frente a ésta se encuentra el edificio municipal.
Varios vecinos del barrio integran la asociación vecinal Fuenteovejuna que junta a más de 7000 familias de la zona. La cual desde 1997, se encarga de promocionar la participación ciudadana a través de iniciativas, pero en los últimos años el principal motivo a reunirse es por la oposición de la expansión de Las Lomitas, que según ellos, los perjudica.
A pesar de los beneficios, el éxito inmobiliario y gastronómico genera nuevas disputas en el barrio. Su gran reclamo es la pérdida de elegancia del mismo. Los vecinos consideran que la construcción de edificios altera el aspecto señorial que caracterizaba al barrio. Estos, se oponen al crecimiento comercial, hasta hay carteles que indican estar en contra del asfaltado.
El siguiente proyecto, el cual ya está en discusión, es Las Lomitas Street & Residence, para uso mixto comercial y residencial. Contará con casi 20 pisos, con departamento residenciales que van desde los 90 a 180 metros cuadrados, con dormitorios en suite, con un sistema de seguridad inteligente, también contará con un estacionamiento de dos subsuelos, con más de 50 locales comerciales y gastronómicos y una calle semi peatonal privada. Este gran proyecto tendrá doble salida: una por la avenida Yrigoyen y otra por la calle Italia. Los vecinos ruegan que no abran una tercera salida sobre Sixto Fernández, donde hay un viejo chalet desocupado que están pensando demoler. Así está nuestro barrio, dando su pelea por crecer sin perder su patrimonio edilicio y cultural.