Con regularidad, nuevos deportes se afianzan en la sociedad polideportiva.
Crean grandes espectáculos que innovan y salen un poco de la rutina habitual de los deportes populares. De por sí, el deporte madre de la actividad como lo es el Handball indoor, es considerado en Argentina como un deporte de tercer grado, por detrás del basket, el tenis y el hockey. Una de las ramas del balonmano lleva a nuestro tema de hoy, el beach Handball, que se disputase en terreno de arena.
Con varias reglas que disiden del Handball convencional, el balonmano playa, como se lo conoce en España, arrancó como una atracción en las zonas costeras turísticas donde haya arena. Poco a poco fue encontrando su lugar en el deporte oficial y se propagó por muchos países. En la actualidad, se organizan mundiales y la mayoría de las federaciones cuentan con un seleccionado oficial de Beach Handball. En cuanto a las diferencias más grandes, cabe mencionar que, a diferencia del indoor que se juega con siete jugadores, en playa hay solamente cuatro. El tiempo se disminuye habiendo sólo dos tiempos de diez minutos, las dimensiones se achican, las areas dejan de ser redondeadas para pasar a ser cuadradas y el dato más curioso es que aquel gol que sea considerado como lujoso, puede valer dos tantos.
En Argentina, la Federación tomó cartas en el asunto y comenzó a planificar en torno a esta rama del deporte, con una optimización que avanza no tan rápidamente, la selección juvenil y mayor empezó a tener protagonismo en ámbito internacional, tal es así que en los próximos JJOO de la juventud Buenos Aires 2018, la albiceleste estará bien representada tanto en masculino como en femenino. Paso a paso, se están resolviendo problemáticas de años anteriores, los jugadores se van sintiendo más cómodos y la disciplina aumenta su jerarquía año a año.
Una producción especial de: Elías Cardozo Bernal, Ignacio Jara, Martín Muller, Rodrigo Zalazar y Leandro Sartorotti