En los países bálticos, que son los más cercanos al círculo polar ártico, entre mayo y julio se puede vivir un fenómeno atmosférico único, conocido como las noches blancas. Son 4 las ciudades donde se puede vivir esta experiencia inolvidable, Helsinki, Finlandia; Kiruna, Suecia; Cabo Norte, Noruega, y San Petersburgo, Rusia. Esta última es reconocida como la capital cultural rusa, donde las noches blancas se viven con mayor euforia debido a las atracciones que ofrece, es debido a ello que millones de personas la visitan en primavera. En los lugares mencionados la luz solar copa el cielo durante todo el día, la oscuridad jamás está presente en su totalidad, según el momento del día, la intensidad de la luz varía, en plena tarde con el sol en su punto máximo, se puede ver un cielo totalmente luminoso, que alumbra todo lo que un ojo tenga en frente; mientras que en la noche priva un color más tenue que relaja la visión con un tono azulado, lo cual se asemeja más a un atardecer sin importar que sean altas horas de la madrugada.
San Petersburgo es conocida como la Venecia del norte por los canales que tiene, entre los cuales se destacan el Moika, el Griboédov y el Fontanka que junto a los demás rodean los teatros, museos, monumentos y los antiguos palacios que guardan infinidades de historia; los miles de turistas que viajen para esos meses se llevarán una visita agradable. Gracias a su ubicación cercana al círculo polar ártico, la luz mantiene su fuerza la mayor parte del tiempo, ya que el sol no pasa por debajo del horizonte, ese es el motivo por el cual no anochece en esos meses. Este evento marca justo el final del año escolar, por lo tanto en ese periodo los turistas disfrutan de las atracciones de la ciudad, ya que esta nunca duerme. Desde 1993 se realiza el festival conocido como las estrellas de las noches blancas, que consta de un evento musical y cultural en donde asisten artistas de gran prestigio que se realiza en el teatro Mariinsky durante el inicio de las noches blancas. La llega del solsticio se celebra con fuegos artificiales, lo que da comienzo a la temporada en donde la noche no estará presente, esto también implica que las atracciones de la ciudad como museos, restaurantes, palacios entre otros estén abiertos hasta la madrugada; de la misma forma, paralelamente a los festivales principales, por las calles de la ciudad se pueden ver espectáculos de folklore, ballet y opera.
El acontecimiento que proporciona el cielo no se lo quiere perder ningún turista. Es por ello que en cada una de las ciudades mencionadas se realizan festivales y distintas actividades para aprovechar el resplandor. Finlandia recibe este evento natural en la ciudad de Helsinki, donde se realizan 3 festivales en el mes de junio, la fiesta del sol de medianoche de Seurasaari, el Festival de Cine Midnight Sun y el festival de folclore Jutajaiset; el primero es el que recibe más visitantes. Noruega disfruta durante 76 días de las noches polares, apodo por el cual también se conoce al fenómeno, siendo la región en donde más tiempo priva el brillo en el cielo en lugar de la noche. En la ciudad de Cabo Norte no hay fiestas para que los visitantes pueden disfrutar, pero sí se pueden ir con fotos espectaculares de la flora y fauna local; de igual manera puede adentrarse en las aguas nórdicas que les permite realizar el deporte náutico nacional que consta en montarse en una canoa y practicar kayak, mientras que para los más aventureros se encuentra la atracción principal, un safari rodeado de ballenas. Todas las personas que visiten la región Laponia, que contiene estas 4 ciudades, se llevarán recuerdos inolvidables.
Pablo Gilmore