Para el Mundial de Japón 2002 las expectativas eran enormes.
Una selección que arrasaba a cualquier rival que se le enfrentaba.
El equipo de Marcelo Bielsa había hecho unas eliminatorias perfectas, con resultados y buen juego. La ilusión de poder levantar el trofeo más ansiado se agrandaba cada vez más.
Pero todo se torno oscuro, cuando en un grupo te tocan dos europeos, uno sabe que no es fácil. Las victorias nunca llegaron y a un plantel que parecía glorioso se le esfumaron los sueños en un abrir y cerrar de ojos. Quedar afuera en fase de grupos se convirtió en un fracaso y desilusión.
Una producción especial de: Jonathan Klein, Federico Quiroga, Nicolas Mariño, Franco Di Nuzzo y Camila Pons