Como todos los miércoles, se realizó, en el día de hoy, la audiencia pública semanal de la Plaza de San Pedro del Vaticano pero, a excepción de todas las semanas, esta vez estuvo acompañada de un condimento especial. Un grupo de jóvenes de origen coreano realizó una exhibición de taekwondo.
Dicho conjunto estaba compuesto por diez atletas, hombres y mujeres. La mitad de ellos vestían kimonos blancos mientras que, la otra mitad, kimonos negros, ya que representaban algunos a Corea del Sur y otros a Corea del Norte. Expusieron, ante el Papa argentino, un arte marcial moderno originario de su país, como es el taekwondo, mientras sonaba de fondo el Ave María de Franz Schubert.
La gran misión de esta demostración, acompañada por una pancarta en la que se podía leer «la paz es más preciosa que el triunfo», radicaba en enviar un mensaje de paz de ambas Coreas al mundo, teniendo en cuenta que, a finales de Abril, se llevó a cabo una cumbre histórica entre el presidente surcoreano Moon Je-in y el líder norcoreano Kim Jong Un. Además, anteriormente, dicha reunión había sido bendecida por el Papa Francisco, quién había declarado que «la Santa Sede la acompañaba, respaldaba y alentaba».
La actuación concluyó cuando una niña coreana, quién también vestía un kimono, soltó una paloma blanca en señal de paz. El Papa, por su parte, expresó: «Ver a las dos Coreas juntas representa un mensaje de paz para toda la humanidad».