El Mundial de básquetbol que se disputará en China en 2019 no está tan lejos, y será el primero que no incluya a ninguno de los jugadores de la selección argentina que logró el milagro de vencer a Estados Unidos dos veces y que, además, ganó la medalla de oro en Atenas 2004, siendo el único equipo, además del de USA en ganar la medalla dorada en 26 años. Este Mundial, servirá de recambio generacional. Un cambio de una Generación Dorada a otra que promete mucho. Con jugadores de muy buen nivel jugando en diferentes lugares de Europa y de Argentina. Algunos con futuro de NBA, otros quizá no, pero la realidad es que esta camada de jugadores deberá marcar su propio camino, y seguir con el legado de la exitosa generación que los precede.
Como sabemos, todo equipo necesita un líder, que debe ser alguien con la experiencia y el corazón necesario para que el resto del equipo lo siga. El capataz de esta generación es sin duda Facundo Campazzo. Es el último jugador con un importante aporte en la Generación Dorada que queda en pie, aunque no ganó nada de importancia con esa generación. “El sheriff” como le dicen, jugó varios torneos con algunos de los mejores jugadores que tuvo la selección. Y ya con toda esa experiencia, a sus 27 años, el cordobés está más que calificado para la tarea de liderar a los jóvenes hacia el éxito. Actualmente juega en el Real Madrid, uno de los mejores equipos de Europa y del mundo afuera de la NBA, y se lo vinculó varias veces con equipos de la mejor liga del mundo, aunque nunca se le dio su merecida chance. El base argentino es titular en la Casa Blanca, teniendo un rol muy importante en toda la temporada, promediando 10 puntos, 4.5 asistencias, 2.2 rebotes y 1.6 robos por partido.
Una de las principales figuras de esta joven selección es Gabriel Deck. El santiagueño es la gran figura del equipo de San Lorenzo, fue campeón de La Liga Nacional y la Liga de las Américas, siendo el MVP de ambos torneos y de las finales locales, jugando con un corazón, una intensidad y una versatilidad fascinantes. Deck debutó en 2010 con Quimsa de Santiago Del Estero y jugó en todas las selecciones menores, formando parte del equipo ideal del Mundial Sub-19 en República Checa, junto con 4 jugadores que actualmente juegan en la NBA. Hace 1 semana, se supo que los Denver Nuggets, equipo de la liga de USA, tentaron a Deck para que juegue en la liga de verano de la NBA del 6 al 17 de julio, liga en la cual participan todos los equipos con jugadores jóvenes, para que estos los evalúen y eventualmente, si tienen una buena actuación, puedan ganarse un contrato con el equipo.
Nicolás Brussino es uno de los jugadores que debe aprender mucho de sus compañeros más experimentados como Luis Scola, Facundo Campazzo y Nicolás Laprovittola, ya que es uno de los más jóvenes y con menos rodaje en la selección nacional. Debutó en 2014 en los Juegos Odesur, donde obtuvo el oro y luego integró el seleccionado para el Premundial Venezuela 2014. Lamentablemente para el santafesino, luego de obtener la clasificación, tras obtener el segundo puesto, no fue tenido en cuenta para la Copa del Mundo del 2014, disputada en España. Con la llegada de Sergio Hernández a la dirección técnica, sustituyendo a Julio Lamas, volvió a ser tenido en cuenta y participó del Campeonato FIBA Américas de 2015, donde el seleccionado obtuvo la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. El escolta inicio su carrera en Regatas de Corrientes y luego tuvo un paso por Peñarol de Mar del Plata, hasta que logró dar el gran salto a la NBA. Vistió las camisetas de Dallas Mavericks y Atlanta Hawks, finalmente quedaría como agente libre tras jugar en la filial de la franquicia de los Hawks (Erie BayHawks). Actualmente se desempeña en el Herbalife Gran Canaria, equipo de la liga ACB de España, ubicado quinto en la actual Liga Endesa. «Es un mundo distinto con aviones privados y estadios increíbles, pero si no tenés minutos todo pasa a segundo plano», declaró Brussino una vez finalizado su paso por la NBA.
Argentina se encuentra, a falta dos partidos, segundo (7 unidades) en el Grupo A de la primera fase de la Clasificación de FIBA Américas para la Copa Mundial de Baloncesto de 2019 (clasifican a la siguiente instancia los tres primeros de un grupo de cuatro). A pesar de que le falta enfrentarse con Uruguay (primero con 7 puntos) y Panamá (tercero con 6), las posibilidades de una clasificación a la segunda fase son grandes. Para esto el seleccionado deberá afianzarse como un equipo, la nueva generación de jugadores deberán demostrar que ya no son el futuro, sino que son el presente.
Autor: Leonel David, 2A, turno tarde