El cigarrillo es consumido tanto por adultos, jóvenes y hasta por adolescentes, los cuales tienen noción de que a futuro es mortal, ya que es uno de los principales causantes de muertes en el mundo. En Argentina son vendidos a mayores de 18 años, pero los menores acceden a ellos con facilidad, ya que algunos comerciantes no respetan la ley Nº 26.687.
Dicha ley prohíbe la venta a menores de 18 años y obliga a las tabacaleras a que en los paquetes figuren los problemas de saludo que ocasiona el cigarrillo. Los riesgos que puede correr una persona por el consumo diario son: cáncer de pulmón (el riesgo mayor que tienen los fumadores y también ex fumadores, el cual provoca que realicen quimioterapia), cáncer bucal, de laringe, de estómago e inclusive asma, ya que el humo del tabaco dificulta las vías de respiración, generando la inflamación de los pulmones. Tras esta adicción, se inventó como posible solución el “cigarrillo electrónico”, que busca que los fumadores activos dejen ese vicio o por lo menos bajen la frecuencia y cantidades de tabaco armado.
Matías Sánchez