Con el flamante estreno de “Deadpool 2” en los cines, Ryan Reynolds vuelve a las primeras planas. Tras el éxito que significó la primera entrega, el actor de 41 años regresa a la pantalla grande para competir en la taquilla frente al gigante de Marvel, «Avengers: Infinity War», que lleva tres semanas en cartelera. No es simple la tarea que tiene el canadiense para posicionar este film en el que no sólo está como actor, sino también como coguionista y productor. Teniendo en cuenta que la película de Los Vengadores lleva semanas sin parar de vender entradas. Sin embargo esto no atemoriza al «Mercenario Bocazas», como también es conocido este antihéroe, y es que Reynolds y compañía han aprovechado la gran maquinaria publicitaria de su rival, al parodiar el recorrido de diez años del Universo Cinematográfico de Marvel en un clip que cuenta como surgió su historia.
Pero no todo fue color de rosas en la trayectoria del intérprete nacido en Vancouver un 23 de octubre de 1976. Inició en series televisivas como «The Marshal» (1995), «Expedientes X» (1996) o «Sabrina, la bruja adolescente» (1996). Sus primeras incursiones en el cine fueron en «Van Wilder: Animal Party» (2002) y «Blade: Trinity» (2004), aunque no fue hasta el 2005 que logró protagonizar un filme, en la remake de «The Amityville Horror» que resultó ser un éxito en tierras estadounidenses. Un año más tarde, cumplió el mismo rol en «Solo amigos» y coprotagonizó «Smokin’ Aces» junto a Ben Affleck. En 2009 hizo lo propio con Sandra Bullock en «La propuesta» y además fue parte por primera vez de una superproducción, al interpretar al mercenario Wade Wilson en «X-Men Origins: Wolverine».
La carrera del oriundo de Canadá estaba en franco ascenso y por eso le llegó una importante oferta de Warner Bros, para interpretar al héroe de DC Comics, Linterna Verde. La película vio la luz en 2011, pero no tuvo el éxito esperado y se transformó en una cruz para Reynolds, ya que fue blanco de numerosas críticas y le significó varios años de ausencia en grandes cintas.
El mismo actor fue quien reconoció en una entrevista que le realizó la revista Variety en 2016, el daño que le provocó el superhéroe del anillo. «Después de Linterna Verde, era un actor incontratable» señaló el norteamericano en aquella oportunidad, consciente de que el filme es uno de los peor valorados en el género.
Tras algunos años sin mucha acción, le llegó con Deadpool una oportunidad por la que trabajó durante largo tiempo y que tiene una historia detrás. Cuando corría el año 2004, el canadiense leyó una de las historietas del personaje y se halló tan identificado con él que se transformó en una obsesión. Incluso llegó a escribir un guión junto con Rhet Reese y Paul Wernick, aunque no logró cautivar a la productora Twenty Century Fox para llevar a cabo el proyecto del antihéroe en solitario, hecho que se dio en 2016, luego de que la gente reaccionara de manera positiva a la filtración de las imágenes del rodaje de la película.
Una de las principales razones por la que Fox no quería apostar por la idea era la presencia del mismo Reynolds, a raíz de su fracaso en el rubro de lo superhumano con Linterna Verde y la insípida reacción que tuvo al interpretar a WadeWilson en «X-Men: Origins». No obstante, debido a la buena repercusión en las redes sociales, decidieron apostar 58 millones de dólares al inusual héroe, que es muy poco para una realización de ese rubro.
El riesgo se transformó en éxito, ya que lograron recaudar 783 millones, aún con calificación de película R en Estados Unidos (apta para mayores de 17 años), y superaron producciones más costosas que había estrenado ese mismo año, como «Escuadrón Suicida» o «X-Men: Apocalipsis».
El ahora devenido en «comediante», que está casado con Blake Lively (Gossip Girl) y es padre de dos hijas, cree que interpretar a Deadpool es el «mejor trabajo del mundo». “En Deadpool, cualquier cosa es posible, podés decir lo que quieras, podés hablarle al público. Todo lo que filmamos en la secuela fue divertido y loco, nos asombrábamos todos los días de hacer esto para vivir” indicó en una teleconferencia con medios latinoamericanos, quién fuera elegido en 2010 como el «hombre más sexy del mundo» según la revista estadounidense People.
Reynolds, conocedor de lo que es el fracaso, ahora saborea un gran momento y ya hace planes a futuro, en los que no le cierra la puerta a un posible nuevo encuentro con Wolverine.