La problemática del consumo de drogas y los delitos que cometen los menores de 18 años se desata, mayormente, a partir de la falta de contención familiar y la deserción escolar. Alrededor de 1000 jóvenes, que fueron entrevistados en el libro “Consumo de drogas, prácticas delictivas y vulnerabilidad social”, asistidos en centros médicos, admitieron haber robado para conseguir drogas en su adolescencia.
El 71% de los entrevistados no completó la educación formal obligatoria, en su mayoría por consumir sustancias y falta de interés. Un 84% afirmó cometer delitos para la compra, del cual un tercio de ellos dijo hacerlo antes de los 13 años y el 60% se encontraba bajo los efectos del alcohol o de la droga.
Gabriel Cuello