En Argentina, el 54,7 % de los adultos son sedentarios, es decir que no cumplen 30 minutos de actividad física diarios. Así lo reveló la Encuesta Nacional de factores de riesgo (ENFR) realizada en el 2013. Además, 6 de cada 10 adultos tienen exceso de peso y 2 de cada 10 tienen obesidad. Y en los adolescentes el sedentarismo aumentó, según la Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE), el 80% de las personas entre 13 y 18 no cumplen la recomendación de mantenerse físicamente activos al menos 60 minutos por día. Por este alarmante resultado en las encuestas, el Ministerio de Salud de la Nación lanzó un programa nacional de lucha contra el sedentarismo, uno de cuyos propósitos es la reducción de la inactividad física en la población general. Los objetivos principales de este plan son mejorar el conocimiento, la percepción y la valoración de los beneficios de la actividad física en la sociedad. Además de enseñarle al ciudadano que hacer deporte o tener una vida activa trae beneficios para la salud y que mejora la calidad de vida, así como el aprendizaje. Por eso la cartera de salud trabaja en conjunto con los municipios para promover e incentivar al ciudadano a tomar conciencia de que la salud es importante y que se debe priorizar ante todo.
Con el fin de alcanzar las metas planeadas por la estrategia 25 x 25 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Fundación Cardiológica Argentina y la Sociedad Argentina de Cardiología han decidido abordar los factores de riesgo modificables para disminuir la mortalidad prematura por enfermedades crónicas no transmisibles para el año 2025. Como se sabe, la actividad física tiene importantes beneficios para la salud y contribuye a prevenir las enfermedades no transmisibles. La Organización Mundial de la salud (OMS) ha implementado un plan para reducir la inactividad física en un 10% para 2025.
La ausencia de actividad física es uno de los principales factores de riesgo de padecer enfermedades no transmisibles(ENT) como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Hacer ejercicios físicos tiene beneficios favorables para la salud y previene, infartos, accidentes cerebro – vasculares y distintos tipos de cánceres. Además, mejora la salud ósea y las articulaciones, ayuda a reducir el sobrepeso y la obesidad, y también disminuye el envejecimiento celular.
La OMS lanzó una serie de recomendaciones sobre la cantidad de ejercicio físico que deberían realizar los niños, adolescentes y adultos mayores. Personas de 5 a 17 años, deberían practicar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa, y los de 18 a 64 años practicar al menos 150 minutos semanales de actividad moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa.
Una de las causas por las cuales creció el sedentarismo en la Argentina y a nivel mundial es la influencia de la tecnología, que así como ayuda a poder estar comunicados con otros, también perjudica si no se tiene una vida equilibrada. Hoy muchos niños dejan de tener una vida activa y desde pequeños están «hipnotizados» frente a la computadora o al celular. Por otro lado, los cambios en la vida moderna, con tareas que requieren menos esfuerzos. El aumento de puestos de trabajo computarizados en el sector privado y estatal que requieren más personas trabajando en los escritorios ha contribuido a que haya condiciones sedentarias en el trabajo.
La OMS también señala que hay otros factores principales del sedentarismo a nivel mundial: la superpoblación, el aumento de la pobreza, el aumento de la criminalidad y la gran densidad del tráfico y la falta de parques, aceras e instalaciones deportivas y recreativas.
Ana María Chipana