Los primeros grafitis fueron creados en ciudades como Roma, Pompeya y Mesoamérica pero especialmente fue en Estados Unidos y Europa donde cobraron gran fuerza a fines del siglo XX. Sus diseños combinan el uso de pintura, erosión y tinta, pero el instrumento más popular es el aerosol en lata. La expresión “grafiti” deriva del griego “graphein” que significa escribir.
No se debe confundir el término arte urbano con grafiti debido a que el primero intenta comunicar un sentimiento o provocar algún tipo de concientización en la sociedad. Estos tipos de dibujos son altamente reconocidos y abarcan un gran lugar dentro del arte contemporáneo. El grafiti también ha tenido gran repercusión en la gente, pero también grandes críticas, ya que usualmente se pintan en lugares públicos, ya sean paredes, camiones, vagones y demás. Para la mayoría de las personas, es considerado como “vandalismo artístico” a pesar de que el dibujo posea gran técnica para ser llevada a cabo, por eso ha tenido gran controversia y todavía es tema de discusión.
Uno de los artistas urbanos que llevaron adelante el movimiento del grafiti fue el estadounidense Shepard Fairey, autor de la obra callejera “OBEY”, la cual consta de una pegatina con la imagen del luchador televisivo André “El Gigante” y las siglas antes mencionadas. Sus obras toman elementos del cartelismo político implantado a mediados del siglo XX.
Cada obra de cada autor tiene la firma personal de su creador, sin embargo no ha podido evolucionar tan rápidamente en cuanto a popularidad. No fue hasta la revolución tecnológica que provocó internet y las redes sociales que éste fenómeno logró hacerse con un mayor número de seguidores a nivel nacional e internacional.
En Argentina no siempre fue muy aceptado el grafiti. Durante mucho tiempo estuvo bajo las miradas negativas de la gente y las autoridades. Se han realizado proyectos y tareas para lograr el apoyo necesario de la comunidad en cuanto a trabajos para embellecer la ciudad. Desde hace algunos años, han tenido relativamente gran éxito dentro de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, realizando murales muy bellos los cuales han tenido el visto bueno de los vecinos.
El sitio especializado en arte urbano Street Art Today, de Holanda, colocó entre los 7 mejores murales del mundo a uno pintado en la ciudad bonaerense de Quilmes. La obra fue hecha por Milu Correch bajo el proyecto “Pintá tu barrio” y compitió con otros murales pintados en grandes ciudades como París, Bogotá y Kiev, entre otras. Esta iniciativa impulsada por su intendente, Martiniano Molina, ya ha llegado a barrios como Los Álamos y Monte Matadero y tiene como objetivo alcanzar los 5000 metros cuadrados de murales en la ciudad, con la ayuda y participación de distintos artistas del distrito. «Estos proyectos se complementan y conforman una política integral que apunta a mejorar el entorno y enriquecer el patrimonio cultural de Quilmes «, indicó el intendente Martiniano Molina en una nota al diario Crónica.
«La idea es poner en valor este espacio que nuclea la cultura urbana, el rap, el skate y los grafitis. La intervención tiene un doble objetivo: crear un entorno más amigable para el vecino y no callar las voces de los chicos que pintan grafitis», explicó Martin Ron, uno de los 10 muralistas más importantes del mundo, al diario La Nación.
El arte urbano también ha sido usado como ayuda terapéutica para algunos jóvenes con problemas intrafamiliares. Muchos chicos que se han vinculado con el grafiti provienen de familias desestructuradas y no tienen el suficiente apoyo en su entorno. Este medio les ha servido como herramienta de escape y como un escape al vandalismo. Muchas entidades públicas y privadas que ejercen estos proyectos tienen como objetivo primario concientizar a los jóvenes y darles un enfoque de respeto hacia el espacio público y la belleza de la estética urbana.
El «street art»: la expresión artística que cada vez toma más fuerza
Los primeros grafitis fueron creados en ciudades como Roma, Pompeya y Mesoamérica pero especialmente fue en Estados Unidos y Europa donde cobraron gran fuerza a […]