Para comenzar hablando del cine nos tendremos que ubicar en el 28 de diciembre de 1895 en Francia, Paris, cuando los hermanos Lumiére proyectaron por primera vez imágenes en movimiento mediante una pantalla. Una de las primeras proyecciones fueron la de distintos obreros saliendo de las fábricas luego de su jornada laboral y un tren llegando a la estación. Estás imágenes generaron un fuerte impacto en la audiencia ya que pensaron que el tren se les venía encima.
Con el paso de los años el cine fue creciendo en todos aspectos, a tal punto que en la actualidad es reconocido como el séptimo arte. El desarrollo en cuanto a la producción, el guión, el sonido, la calidad de imagen, fue evolucionando a pasos agigantados.
El cine en Latinoamérica comenzó a desarrollarse primero en México y Brasil. Luego de unos años el 18 de julio de 1896, se proyectó el primer cortometraje en Buenos Aires, fue una producción de los hermanos Auguste y Louise Lumiére. El film se proyectó en el Teatro Odeón de la calle Esmeralda, casi Corrientes, con una capacidad de aproximadamente 800 espectadores.
Con el paso del tiempo el famoso teatro Odeón se fue degradando, para llegar a fines del siglo XX a tener un estado de gran abandono, habiendo perdido muchas de sus ornamentaciones originales.
Poco tiempo después en la calle Callao al 344, en la actualidad hay un mini centro comercial, se proyectó un nuevo cortometraje, esta vez de William Paul, pionero en Inglaterra en este rubro.
El primer film creado en nuestro país se denominó “La bandera Argentina”, fue realizado por el camarógrafo de origen francés nacionalizado argentino, Eugenio Py en el año 1897. El cortometraje consistía en mostrar a la bandera flameante en Plaza de Mayo.
Otros films de alto impacto en esa época fueron las operaciones quirúrgicas grabadas por el doctor Alejandro Posadas, las mismas fueron reconocidos mundialmente como los primeros documentos fílmicos de una cirugía.
El primer largometraje en la historia del cine argentino tuvo una duración de 79 minutos y fue titulado “Amalia” estrenada en 1914, su director fue Enrique García Velloso y su argumento se basaba en la novela homónima de José Mármol publicada en 1851. La historia contaba los peligros que acechan a los protagonistas por la situación política en el país bajo la tiranía de Rosas.
Con el paso del tiempo surgió la animación muda en blanco y negro con la película titulada “El Apóstol” de 1917, producida y dirigida por Quirino Cristiani, esta película es considerada en la actualidad como el primer largometraje mundial de animación. El film consistía en una sátira político al entonces presidente de Argentina, Hipólito Yrigoyen. La película tuvo una duración aproximada de 70 minutos y lamentablemente no se cuenta con ninguna copia debido a un incendio producido en 1926.
La industria del cine sonoro revolucionó al mundo entero en el año 1927 con “El cantor de jazz”, producida en los Estados Unidos. Poco tiempo después el 27 de abril del 1933, también llegó a la Argentina con la película “Tango”,dirigida por Luis José Moglia Barth.
El cine color llegó a la Argentina en 1955, con el film «Que le pasó a Reynoso” dirigido en por Leopoldo Ríos, que fue la primer película que incorporó los colores a la pantalla en nuestro país.
A principios de los 60´ se fundó el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, para intentar fortalecer la industria cinematográfica nacional que tantos éxitos había logrado.
Entre 1973 y 1983 el cine decayó inmerso en la coyuntura política que provocó una fuga de talentos, censura, exilios y en el peor de los casos desapariciones forzadas.
Luego de esa dura época el “séptimo arte» nacional resurgió nuevamente, uno de los grandes exponentes fue la película dirigida por Luis Puenzo “La historia oficial”. En él cual se relataba una de las caras más crueles de la dictadura militar. Este film fue el primero de nuestro país en ganar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
De los 90´ a la actualidad el cine Argentino fue relevante en nuestra cultura, algunas de las películas con mayor renombre como, «El secreto de sus ojos», “El clan”, “Nueve Reinas”, “Relatos Salvajes”, “Tiempo de valientes”, entre otras, son el claro ejemplo del talento de nuestros realizadores que nos siguen posicionando en un muy alto nivel en el orden mundial.