El boxeo, con siete medallas de oro (las últimas dos en Londres 1948 con Pascual Pérez y Rafael Iglesias), siete de plata y diez de bronce, es el deporte que más medallas logró para la Argentina en los Juegos Olímpicos.
La cosecha de preseas de oro comenzó en Ámsterdam, 1928, con Victorio Avendaño (79 kilos) y Arturo Rodríguez Jurado (+79 kg), y continuó en Los Ángeles 1932 con Carmelo Robledo (57 kg) y Santiago Alberto Lovell (+79 kg). En Berlín, 1936, Oscar Casanovas subió a lo más alto del podio en la categoría 57 kilos; las últimas dos medallas de oro fueron obtenidas en Londres, 1948, por Pascual Pérez (51 kg) y Rafael Iglesias (+81 kg).
Pérez, nacido en Mendoza e hijo de inmigrantes españoles que trabajaban en la recolección de uvas, comenzó en Londres, a los 22 años, su camino al oro superando al filipino Ricardo Adolfo, por nocaut en el segundo round. Luego derrotó al sudafricano Desmond Williams, también por nocaut pero en el tercer asalto; en cuartos de final batió al belga Alex Bollaert, por puntos; en semifinales le ganó al checoslovaco Frantisek Majdloch (por puntos) y el 13 de agosto, en la final, venció al italiano Spartaco Bandinelli.
A su vez, el sanjuanino Iglesias, que residía en Avellaneda, y era empleado de la Dirección de Aguas y Energía Eléctrica, conquistó el oro al derrotar en su debut al español Juan Rubio Fernández; en cuartos de final al italiano Uder Baccillieri; al sudafricano John Arthur en semifinales, y en la final al sueco Gunnar Nilsson, por nocaut en el segundo round.
Las medallas de plata fueron ganadas por Alfredo Copello (61 kg) y Héctor Méndez(67 kg), en París 1924; Víctor Peralta (57 kg) y Raúl Landini (67 kg), en Ámsterdam 1928; Amado Azar (72 kg), en Los Ángeles 1932; Guillermo Lovell (+79 kg), Berlín 1936; y por Antonio Piacenza (81 kg), en Helsinki 1952.
Por último, las preseas de bronce las conquistaron Pedro Quartucci (57 kg) y Alfredo Porzio (+79 kg), en París 1924; Raúl Villarreal (75 kg) y Francisco Rosiglione (81 kg) en Berlín 1936; Mauro Cía (81 kg), en Londres 1948; Eladio Herrera (71 kg), en Helsinki 1952; Víctor Zalazar (75 kg), en Melbourne 1956. Abel Laudonio (60 kg), en Roma 1960; Mario Guillot (67 kg) y Pablo Chacón (57 kg) en Atlanta 1996, último logró del boxeo argentino en los Juegos Olímpicos.
Además, el boxeo argentino obtuvo treinta diplomas en la competencia: el primero fue Benjamín Pertuzzo, que finalizó quinto en la categoría gallo en Francia 1924; y el último Ismael Pérez, también quinto en Sídney, Australia, 2000.
La próxima cita olímpica será en Tokio 2020 y la participación del boxeo está en duda ya que, el Comité Olímpico Internacional (COI) amenazó con excluir a este deporte del programa de los Juegos Olímpicos y de los Juegos de la Juventud que se disputarán en octubre próximo en Buenos Aires.
El presidente del COI, Thomas Bach, dijo estar “extremadamente preocupado” por la irregular situación que atraviesa la conducción de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), y aseguró que si sigue sin mejorar su situación, incluso tras la elección de su nuevo presidente, el organismo “se reserva el derecho de quitar al boxeo” del programa olímpico.
La AIBA, el organismo que regula el boxeo amateur, se encuentra inmerso desde el año pasado en una severa crisis política y económica, pero se espera que pueda regularizar su situación para que una vez más este deporte tan apasionante pueda darse paso en esa gran cita que se da cada 4 años y que ha sabido tener entre sus principales animadores a pugilistas argentinos.
¿Será de nuevo un boxeador el que conceda una nueva presea al medallero olímpico nacional? ¿Será la primera vez de una boxeadora en la obtención de la medalla número 25?
Esto se sabrá en los Juegos Olímpicos de Tokio
Foto: resumensports.com
Darío Bonnin, Ivan Furman, Germán Roca