El sorpresivo 6-1 a la selección argentina en marzo reforzó lo que todos sabíamos: España es un gran candidato para esta Copa del Mundo. La selección ibérica juega en un nivel altísimo, y llegará a la cita mundialista como una gran amenaza para los demás.
No es una casualidad. Desde la llegada de Julen Lopetegui, la «Roja» mostró un cambio que recordó a los primeros meses bajo el mando de Luis Aragonés. Mezclando jugadores de la época dorada, como Iniesta, David Silva o Sergio Ramos, junto con jugadores jovenes como Marco Asensio, Isco o Morata, los campeones del mundo en 2010 clasificaron primeros en su grupo en las eliminatorias con un puntaje casi perfecto, con 9 victorias y 1 empate frente a Italia, convirtiendo 36 goles y recibiendo solo 3. Con una gran variedad de estilos, que le permite tener la posesión o contraatacar según la situación, y una defensa férrea y con experiencia, los dirigidos por Lopetegui pueden vencer a cualquiera.
España compartirá el grupo B del mundial junto con Portugal, Irán y Marruecos. Un grupo en teoría accesible, pero no debe menospreciar sus rivales. Irán supo sorprender a Argentina en Brasil 2014, cuando casi obtiene un empate. Marruecos cuenta con jugadores interesantes en sus filas, y Portugal es el actual campeón de Europa, además de contar con el actual Balón de Oro, Cristiano Ronaldo. Si quiere obtener su segundo mundial, La Roja deberá luchar. Y tiene las armas para hacerlo.
Tomás Gagliardi, Belén Garay, Sebastián Moses