El Museo del Libro y de la Lengua no solo desmiente su final de historia que había sido mediante Twitter y Facebook una alerta, sino que la sigue escribiendo desde 2011 con nuevas salas y proyectos que dejan arte, tecnología, pedagogías y reflexiones de distintas disciplinas. En dicho avance se ve una muestra permanente sobre la historia del libro, la creación de un Centro de Documentación de los Pueblos Originarios y de un espacio de lectura infantil y juvenil que se llamará Dailan Kifki, en homenaje al clásico de María Elena Walsh.