Islandia, una de las sorpresas de la Copa del Mundo, se une a Inglaterra en un boicot diplomático a Rusia 2018. Polonia, Japón, Australia y Dinamarca podrían sumarse a esta medida.
Las autoridades del país nórdico no podrán disfrutar de su primera participación en un Mundial de fútbol, ya que no asistirán a la vigésima primera edición de la Copa mundial de la FIFA.
El gobierno de este país, que comparte el grupo D junto a la Argentina, Croacia y Nigeria, ha decidido no mandar diplomáticos a la cita más importante del deporte. De esta manera se suma al boicot iniciado hace algunas semanas por Inglaterra, relacionado al ataque químico sufrido por el ex espía ruso Sergiei Skripal y su hija en la ciudad inglesa de Salisbury.
La inteligencia rusa venía siguiendo a la familia Skripal hace por lo menos cinco años, según le indicó a la OTAN Mark Sedwill, asesor de Seguridad Nacional del Reino Unido. Los investigadores del caso aseguran que el veneno utilizado se encontraba en el picaporte de la puerta de su casa. La buena noticia de los últimos días es que el ex agente secreto salió del estado crítico y se recupera de manera favorable al igual que su hija Yulia.
El gobierno islandés se refirió al tema y dijo: “El ataque constituye una violación grave de derecho internacional y amenaza la seguridad y la paz en Europa». De esta manera ningún representante del gobierno asistirá a Rusia. El máximo referente, en cuanto a fútbol se trata, del país, Eidur Gudjohnsen, ex Barcelona y Chelsea comentó que es difícil referirse al tema ya que no es político, pero que varios al igual que él quieren asistir a Rusia.
Por el lado británico, Theresa May, la primera ministra aseguró que ningún mandatario ni representante de la familia Real asistirá al evento deportivo por excelencia. Del mismo modo anunció en el parlamento la expulsión de 23 diplomáticos rusos, quienes habían sido reconocidos como agentes secretos encubierto. El número de diplomáticos expulsados es el mayor en 30 años.
Esta decisión política generó mucho revuelo en la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociados) y esperanzas en los equipos que no serán participantes de la Copa del Mundo, como Chile, Holanda e Italia. Si esta presunción se llegara a dar, el ente máximo del fútbol se basaría en el reglamento, que explícitamente marca que la elección de alguno de los conjuntos anteriormente mencionados puede ser por Ranking, clasificación o decisión discrecional de la misma.
Por otra, no sería la primera vez que equipos participantes del Mundial intenten organizar un Boicot, dado que, hay varios precedentes a lo largo de la historia. El primero se dio en Italia 34’, en donde Uruguay no va en venganza a que varios países europeos no se presentan al suyo y entre ellos se encontraba la selección Azzurra. En la cita mundialista siguiente, la Celeste vuelve a ser partícipe y junto al seleccionado argentino no asisten a la Copa del Mundo en Francia 38’, debido a que Jules Rimet – Presidente de la FIFA en ese momento – le otorgó la sede al país francés cuando antes ya estaba estipulado que iba a ser en Argentina.
Después de 12 años sin una ceremonia mundialista a causa de la Segunda Guerra Mundial, la Copa se vuelve a jugar en el año 50’ en Brasil y otra vez un equipo iba a hacer un boicot, más específicamente India, que no fue debido a que le prohibieron jugar sin el calzado reglamentario. En Suecia 58’, Turquía, Indonesia, Sudán y egipto no fueron porque no quisieron competir con Israel en la preliminares. Posteriormente, la selección Israelí es corrida de Asia y la llevan a jugar en Europa para evitar este tipo de conflictos en años siguientes.
El último boicot se dio en el repechaje del Mundial de Alemania de 1974, en donde la Unión soviética intervino políticamente e hizo que el su seleccionado no se presente a jugar en Chile ante la selección roja, ya que, en el país había presos políticos por el gobierno de facto de Pinochet.
Juan Botta y Juan Manuel Jarupkin, 2do. A TM