La banda liderada por Cristian “Pity” Álvarez debió presentarse el sábado por la noche en la provincia de Tucumán, ésta no saltó al escenario y la gente explotó de bronca provocando graves incidentes.
Fieles de todas partes del país dejaron todas sus responsabilidades de lado para viajar a la provincia de Tucumán y poder disfrutar del regreso de Viejas Locas.
Varios de ellos armaron su previa en el parque 9 de Julio donde se escuchaba mucho rock y degustaban de un rico asado y pollos a la parrilla.
La cita máxima estaba pactada a partir de las 18 horas, momento en el que se abrían las puertas del predio del club Argentinos Norte, donde iba a disputarse el acontecimiento histórico. Las calles tucumanas se tiñeron de rock and roll y Viejas locas volvía a los escenarios después de casi dos años y cuatro desde la última vez que habían tocado en el Jardín de la República.
Las horas comenzaban a pasar y nadie decía nada, la expectativa era grande y los miles y miles de fanáticos solo se agrupaban dentro del estadio a la espera del gran show.
Se destacaba la palabra de Lucio Blanco Pérez llegó desde Bolivia para presenciar el evento: “Sigo el rock argentino desde siempre, especialmente al Indio Solari, y pensé que la previa iba a ser igual, pero me encuentro con todo tranquilo. De Pity me gusta su poesía”, señaló.
Toda la ilusión con la que se llegaron al club Argentinos del Norte se desmoronó con el paso de las horas.
Alrededor de las 5:30 de la mañana fue “Pity” quien subió al escenario para tratar de calmar la agresividad de sus simpatizantes, quienes enfurecidos reaccionaron de manera desmedida, ya que pasaron varias horas esperando que comience el show y éste solamente se acercó para avisar que la fiesta no iba a ser tal. Los pocos segundos que pudo dedicar unas palabras solo recibió insultos y agravios de parte de los espectadores y el evento se terminó suspendiendo.
Lo que en un principio fue una fiesta se convirtió en un caos que pudo haber terminado en una tragedia.
Tristeza y desilusión en el rostro en aquellos que pasaron más de diez horas esperando a su ídolo volver a cantar.
Horas más tarde circuló la información de que el cantante estaba pasado de drogas el cual no le permitía poder cantar, otros que afirmaban que tuvo problemas con el vuelo desde la Ciudad de Buenos Aires, el cual recién pudo aterrizar en suelo tucumano alrededor de las 3 de la mañana.
Las redes sociales explotaron después de lo acontecido, algunos de los que estuvieron presente: «Que decepción, loco. Vinimos de todo el país. Te esperábamos», escribió un usuario. El Pity nunca salió a tocar, casi 8 hs esperando el show de Viejas Locas y así reaccionó la gente. Una falta de respeto gigante hacia quienes se rompieron el orto para estar ahí. Un desastre, y hay giles que lo idolatran por estas cosas.
Yo te quiero Pity pero la re bardeaste”, sentenció otro. Mientras que uno se animaron a opinar «Hasta acá llegó Viejas Locas. Sigan aplaudiéndole las boludeces cómo hicieron toda la vida. Ahora no se quejen», dice otro de los mensajes.
La pregunta es: Si pesaba una sanción desde el 24 de marzo por un concierto que se había dado con anterioridad, ¿Por qué dejaron que el evento se llevara a cabo?, ¿Quién es el responsable de haber permitido la venta de entradas y posterior acceso de los espectadores al club?, ¿Dónde estuvo la seguridad cuando comenzaron a quemar y robar los instrumentos musicales?, ¿Cuál fue el motivo por el cual Viejas Locas no tocó esa noche?, ¿Estaba en condiciones físicas el artista de brindar el espectáculo?
Un sinfín de preguntas y ni una respuesta. Lo que sí se puede saber es que una vez más otro hecho lamentable empañó la imagen de éste gran artista que con el paso del tiempo solo transmite malos ejemplos y se ve rodeado de hechos llenos de polémicas, pero como dicen una de las letras de ésta famosa banda “Por las dudas como para no quedar tan perdedor, con alguna excusa tengo que zafar, tan sólo una excusa nada más…” Esa excusa aún no llegó y sería bueno escuchar.