Aquellas personas que no tienen la posibilidad de vacacionar en algún lado, por distintas razones, son las que esperan con ansiedad que lleguen cuanto antes los fines de semana largo para pegarse una escapada hacia un destino que corte con la rutina diaria. Aunque no lo parezca, esas ideas de irse unos días afuera son tomadas como vacaciones durante todo el año.
La Semana Santa, que se acopló con el 2 de abril por el homenaje a los caídos en la Guerra de las Islas Malvinas, no fue una más para el turismo argentino. Muchas familias tomaron la decisión de irse a cualquier punto del país con el solo motivo de no desaprovechar los 5 días de feriado consecutivos.
Esto trajo como consecuencia la movilización de 2,4 millones de personas, y a su vez, hizo que se generara un elevado gasto directo de $7.576 millones que salpicó con un poco más de fuerza al sector de consumo y las economías regionales. Estos datos, dispuestos por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, demuestran un crecimiento respecto del año pasado. A nivel general, tanto la estadía media como el desembolso promedio diario crecieron. En primera instancia, se pasó de 3,2 días a 3,6 días; y en segundo lugar, el gasto diario aumentó un 24,4% hasta los $865 por persona.
En comparación con lo que fueron los viajes del fin de semana largo del año pasado, las 2,4 millones de personas que viajaron a distintas partes del país significaron un crecimiento respecto de 2017: 6,6%. Y no solo eso, sino que el gasto total que se registró fue de un 49,2% más que el año anterior. Esto quiere decir que hubo mucha más gente se movilizó por la buena cantidad de días feriados y dejó como resultado una mayor cantidad de gastos.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa tomó como principales puntos de turismo las ciudades que pertenecen a la Costa Atlántica, Córdoba, Iguazú y Entre Ríos. Sumado a esto, también reveló que se experimentó una extraordinaria presencia turística en la región del Litoral. Por la información que cuenta el Ministerio de Turismo, el 39% de los viajeros estuvo en la provincia de Buenos Aires y un 20% en el Litoral.
En cuanto a los medios de transporte, Aerolíneas Argentinas desplazó un promedio de 43.000 personas por jornada. Por tal motivo tuvieron que agregar más unidades aéreas para estar a la altura de la enorme demanda. La cantidad de pasajeros aumentó un 18% más que en la misma época de 2017 al relevarse 496.229 viajeros, de los cuales 231.283 volaron en 3.996 servicios de cabotaje y 264.946 en los internacionales. El promedio diario de pasajeros fue de 82.700 personas, 12.400 más que en año pasado y 18.000 más que el anteaño pasado.
Al mismo tiempo, según los datos de las cámaras empresariales y los organismos oficiales, destacan la presencia de un gran número de personas en los centros invernales de Patagonia, tal es así que los hoteles de 5 estrellas contaban con el 100% de la ocupación. En segundo lugar, otro lugar de la Patagonia, como Puerto Madryn, contó con el 85% de la ocupación hotelera y por debajo aparece Ushuaia, con una cantidad del 70%.
En Córdoba, las 136 mil plazas hoteleras llegaron a un 100% de ocupación por la presencia de 200 mil turistas que tuvieron un desembolso de 250 millones de pesos.
Por otro lado, Mendoza tuvo una ocupación promedio del 98% en sus 36.800 plazas hoteleras y, producto de esto, contó con un impacto económico de 150 millones de pesos.
Los números que se ven reflejados en las distintas provincias donde el turismo argentino marcó una presencia importante respondieron a la gran cantidad de ofertas que brindaban las distintas líneas de hoteles. La estrategia pasó por el empleo de promociones para dos o más personas y también el recorrido por los lugares de mayor trascendencia de cada ciudad. El combo perfecto pasó por la unificación los diferentes tours, más el hospedaje con desayuno incluido para varias personas y la opción de pagar en diferentes cuotas con distintos tipos de tarjetas.
Ignacio González