El fomento de los vínculos entre deporte y educación fue y es uno de los pilares del desarrollo cultural en Argentina.
Para citar sólo un ejemplo, el ex presidente Juan Domingo Perón, que no ignoraba la importancia política de este vínculo, decía: “Un país vale por la calidad de los hombres que lo pueblan y lo sirven. El deporte está dirigido a eso, a formar por sobre todas las cosas, una buena persona”. Hoy, la relación entre ambas disciplinas sigue siendo objeto de políticas públicas, bajo la perspectiva de que es posible una formación de los valores ciudadanos a través del deporte.
La educación forma parte fundamental también para el desarrollo de las personas. Gracias a ella aprendemos a comunicarnos, expresar lo que sentimos y pensamos. Ambas disciplinas garantizan calidad de vida y desarrollo para poder desempeñarnos dentro del sistema social al que pertenecemos.
El deporte suele ser más que una práctica física o una forma de canalizar el tiempo libre y los momentos de ocio: es un elemento educativo que constituye un importante fenómeno social. Para los niños y adolescentes, es una práctica que sirve para valorar el esfuerzo, el compañerismo y las reglas sociales. Por su parte, la actividad física trae consigo buena salud y bienestar.
Para aquellos niños y adolescentes que afrontan su etapa de crecimiento y aprendizaje, el deporte es una herramienta que puede ser muy útil para la enseñanza. A través del mismo se fomentan valores y habilidades de manera sana y divertida, mediante juegos y ejercicios. Realizar deportes o actividades físicas desde edades tempranas sirve no solo, según la psicología infantil, para «activar todas las funciones cerebrales que son indispensables para su desarrollo cognitivo general, sino que también enseña una serie de habilidades y conocimientos fundamentales que son de ayuda para todo momento de la vida».
El deporte es una actividad caracterizada por la realización de ejercicio físico, la presencia de competición con uno mismo o con los demás y la exigencia de unas reglas para su desarrollo. Su componente lúdico, se convierte en un excelente medio educativo para el individuo durante su período formativo, ya que desarrolla la capacidad de movimiento, se habitúa a la relación con los demás y a la aceptación de las reglas, a la vez que estimula la superación.
Muchas personas creen que el deporte puede servir para generar capacidades de autoconocimiento, disciplina, honestidad, tolerancia, solidaridad, respeto, humildad, trabajo en equipo, paz y convivencia. El trabajo en equipo hace a las personas ser más responsables, ya que el deporte en conjunto no depende de un individuo solo, sino de todos. Y si uno falla, falla a todos sus compañeros.
Es importante incluir el deporte en la educación ya que:
1. Promueve el desarrollo e integración social.
2. Genera sentido de permanencia.
3. Es un formador de valores y virtudes.
4. Ayuda a la convivencia.
5. Estimula el cerebro.
6. Eleva el autoestima
7. Forja la disciplina.
8. Reduce el estrés.
En resumen, el deporte constituye una verdadera actividad cultural que permite una formación básica y una formación continua a través del movimiento, el desarrollo y aprendizaje de los valores que van a acompañarnos toda la vida.
Ariel Díaz Fernández, de la Secretaría de Deportes de la Nación y DeporTV, brindó una entrevista para Pirámide Invertida, donde destacó la importancia que el deporte tiene para la educación y brindó un panorama sobre el estado actual de las disciplinas deportivas en el país.
Una producción especial de: Alexis Tropia, Ivan Slapka, Javier Insarrualde, Lourdes Lopez Mendez, Lucas Ibarra, Lucas Pacheco, Luciano Brunelli, Martin Cristiani, Maximiliano Panissa, Nestor Sanchez, Francisco Schiavetta y Alejandro Torres