El arte inundó las calles porteñas la noche del sábado 4. El evento cultural que se hace cada año en el mes de noviembre causó furor. Miles de personas recorrieron diferentes museos de la Ciudad porteña, los cuales permanecieron abiertos desde las 20 horas hasta las 3 de la madrugada, con la entrada totalmente libre y gratuita. Los puntos determinados de la velada fueron el MALBA y el Centro Cultural de Bellas Artes, en los cuales horas antes de la apertura oficial ya se encontraban largas colas en las entradas. Por suerte, el buen clima acompañó la velada nocturna e hizo que fuera mucho más agradable.
La oferta de la velada fue bastante amplia. A un poco más de la media hora del comienzo, el Cabildo se convirtió en el escenario de un festival de percusión. Tanto los balcones como las arcadas del edificio estuvieron iluminadas generando un marco espectacular. Tras la presentación de un circo, con un imponente despliegue alrededor de la zona, llegó el turno de la función de una orquesta en vivo junto con mapping (imágenes proyectadas sobre fachadas) en el contexto de la sexta edición del Festival Internacional de Historietas “Viñetas Sueltas”.
Por otra parte, El francés Michel Gondry fue el invitado de lujo en la Usina del Arte, ubicada en el barrio de La Boca. El director cinematográfico y encargado de dirigir varios videoclips de bandas popularmente conocidas como Daft Punk y Chemical Brothers, guió su muestra interactiva con la puesta en escena de un repertorio de películas amateurs. El centro ya mencionado estaba equipado para albergar 13 sets de filmación diferentes, con dormitorios, oficinas, un bar y hasta un Fiat 147, incluidos. El objetivo de la muestra era realizar una película en menos de tres horas con las personas que asistieron, entre tantos se encontraba el director brasileño Fernando Meirelles, el actor británico Jonathan Pryce y Juan Minujín actor y sobrino de la artista plástica Marta Minujín.
Además, el museo de la TV Pública, ubicado en Avenida Figueroa Alcorta 2977, en el barrio porteño de Recoleta, abrió los recorridos por sus estudios donde se graban programas como “Cocineros Argentinos” y la serie “Cuéntame cómo paso” para que el público disfrute de ellos. Al mismo tiempo, muchos otros se daban el gusto de conocer por dentro el Palacio de Aguas Corrientes, un emblemático edificio de 1894 ubicado en Riobamba y Avenida Córdoba, el mismo alberga dos tanques de agua hoy en desuso.
Por el lado romántico de la velada, 4 parejas se casaron en el registro civil de la calle Uruguay, que abrió en un horario nocturno para sumarse al evento. Los recién casados habían salido sorteados de entre más de 1.500 parejas que se inscribieron en el sitio Web del Gobierno porteño.
Asimismo, no podía faltar la vanguardia en la noche. Con galerías emergentes en toda la Ciudad y la feria de arte internacional Art Basel Cities House en Recoleta. Por primera vez, se sumó Trans Disco Express, una instalación dance con patinadoras trans y drag queens a cargo del colectivo Agencia de Viajes, y una pequeña pista de baile en una de las salas del último piso del Palais de Glace.
Durante la jornada especial, los espectadores se trasladaron gratuitamente en colectivo (presentando un pase disponible online), en subte (desde las 20 hasta el cierre), o en bicicleta, con el sistema público de Ecobici. Para quienes se movieron en auto, los peajes fueron liberados de 21 a 2 en las autopistas Illia, 25 de Mayo y Perito Moreno.
Si bien desde ya unos años se viene repitiendo esta muestra en la ciudad, la idea no nació acá. La primera Larga Noche de los Museos o simplemente la Noche de los Museos, tuvo sus inicios en Berlín, Alemania, en 1977 por el Consejo Internacional de Museos (ICOM).
La idea fue bien recibida a nivel social y rápidamente se esparció a toda Europa y por consiguiente a otros continentes. Desde entonces es un evento cultural organizado por varias instituciones culturales y museos. Con transporte público gratuito por la celebración, los espacios adheridos tienen como propósito que los visitantes puedan acceder a las distintas exhibiciones y poder conectar al público joven y adulto con la historia, cultura y arte, realizando exhibiciones y también otras actividades como obras de teatro y talleres, entre otras muestras.
Desde 2004 Buenos Aires también forma parte de los más de 20 países que albergan esta exhibición y años posteriores fueron sumándose otras ciudades como Azul, Santa Fe y Córdoba.
Por Santiago Sandoval, Hernán Arreyes y Diego Flores