El tráfico en la ciudad de Buenos Aires es un problema diario para todos los que la transitan, aunque una esquina en particular parece ser la de mayor peligrosidad. El cruce la avenida Ramos Mejía con la Avenida Del Libertador y la calle Juncal es un lugar altamente riesgoso: en el año 2016 se registraron allí 17 accidentes, en uno de los cuales un motociclista perdió la vida tras chocar contra un colectivo. Este es un punto vital en la ciudad ya que se encuentra en el centro de trasbordo de Retiro, en donde circulan más de 40 líneas de colectivos, cerca de las estaciones de cabecera de dos ramales del ferrocarril Mitre y del tren San Martín y la estación terminal Retiro de micros de larga distancia.
“El problema más grande para los autos y colectivos es cuando el semáforo habilita el paso de Ramos Mejía para el lado de Libertador, ahí se complica porque tenés como tres calles paralelas pegadas y apenas divididas por paradas de colectivo. Entonces tenés autos que vienen del lado derecho y quieren doblar en Libertador para la izquierda o seguir derecho por Juncal o Maipú, o los que vienen del lado izquierdo que quieren agarrar Maipú o Libertador para la derecha; ahí se cruzan todos con todos y es un peligro, sin contar los colectivos que pasan y se mandan como si fueran los dueños de la calle”, declaró Javier, un chofer que circula por la zona con frecuencia. Hoy en día el cruce está controlado, además de los semáforos, por oficiales de tránsito que intentan organizar el tráfico aunque la mayoría de las veces quedan desbordados por la situación.
Por el lado de los peatones, la situación no mejora mucho, ya que cruzar la amplia avenida Del Libertador no es una tarea fácil: el semáforo peatonal dura apenas 30 segundos antes de que empiece el conteo de no cruzar con otros 30 segundos; la senda peatonal no se encuentra en la esquina sino a unos 40 metros de la misma, pero gran parte de las personas que quieren cruzar no respetan este paso, esquivan el enrejado que conduce hasta éste, y deciden hacerlo por la esquina sin contemplar el riesgo que implica esto para ellos. Un aproximado de 3.000 personas por hora utilizan este cruce, pero un 30% no lo hace de la forma correcta. “Cruzar por ahí se complica bastante; a mí en particular me toca hacerlo en unos horarios bastante complicados, tenés que estar mirando todo el tiempo para todos lados por los autos que vienen doblando bastante rápido, los que paran sobre la senda peatonal o ver que nadie te quiera robar tu cartera o mochila”, contó Florencia, una empleada administrativa que utiliza el ferrocarril San Martín para llegar a su trabajo, ubicado sobre la avenida Del Libertador.
Una de las soluciones presentadas por el Gobierno de la Ciudad para mejorar la situación en esta zona es mover la senda peatonal hacia la esquina, con los debidos cuidados, y también crear en medio de la Avenida Del Libertador una dársena para que los peatones puedan cruzar de forma tranquila y en dos semáforos, para así evitar eventuales accidentes o que personas queden atrapadas en medio de la calle cuando el tráfico avanza.
Sebastián Bezzerri, Santiago Scarabelli y Cristian Seco