Luciana Gelosi es soltera y vive en el barrio porteño de Caballito. En el año 2013 se recibió como licenciada en Kinesiología y Fisiatría en la Fundación Barceló. Desde ese entonces trabajó en un consultorio privado. Y hoy en día cuenta con su propio consultorio, en el cual ejerce kinesiología especializado en neuropediatría. En diálogo con Pirámide Invertida, transmitió sus conocimientos sobre esta nueva herramienta kinesiológica.
El tapping o kinesio-tape surgió en Japón. Es una herramienta utilizada por los kinesiólogos para poder favorecer al tratamiento que se le hace al paciente. Gelosi explica de qué se trata.
-¿Qué es el tapping o kinesio–tape?
-El tapping o kinesio-tape es una órtesis blanda que según el efecto que busquemos en el cuerpo es cómo lo debemos colocar. La forma en que el tapping trabaja es actuando sobre el sistema propioceptivo. Este sistema permite a la persona ubicar cada parte de su cuerpo en el espacio; al colocarlo en el tejido cutáneo, o sea sobre la piel, retrae la misma y consigue estructuras que se encuentran debajo de la piel, por ejemplo: músculos, tejidos adiposos, etcétera. Al estar cada tejido en relación íntima, se activan receptores como los mecanos, que son los receptores del movimiento, o los propios sectores, o también son los receptores de estimulantes, que son los receptores del equilibrio, y así podemos trabajar sobre todos esos sistemas.
-¿Qué significa que el tejido este en relación íntima?
-Que cada tejido esté en relación íntima significa que trabajan todos juntos, están todos en contacto, no están separados. Uno está en contacto con el otro continuamente y funcionan todos juntos a la par, entonces es importante que funcionen de forma correcta para tener un buen movimiento o poder favorecer un trauma.
–¿Quiénes lo pueden utilizar?
-Puede utilizarse en adultos y en niños, ya sea en área del deporte en la parte de traumatología o también en el neurodesarrollo.
Milton Feijoó y Gabriel González