Vientos de cambio se asoman en La Habana, dejando atrás los tiempos en que Cuba se caracterizaba por un estricto régimen migratorio para sus coterráneos.
Así, el 29 de octubre pasado el canciller Bruno Rodríguez participó de una reunión de cubanos en la capital de Estados Unidos, Washington, donde anunció entre otras cosas la “eliminación de habilitación de pasaporte” para aquellos que viven en el exterior pero desean viajar a su tierra natal. Esta nueva medida significa un avance muy importante para aquellos cubanos que viven en otras partes del mundo y tenían la tediosa traba por parte del gobierno de su país a la hora de querer regresar a la isla.
Además, se eliminó la ley por la cual los hijos de cubanos debían tener una residencia mínima de 90 días para obtener la nacionalidad de sus padres, este requisito que es conocido como “requisito de avecindamiento” y rige desde el año 1944, cosa que dejará de hacer a partir del 1 de Enero de 2018. Por último, entre otras buenas noticias, se permitirá el ingreso de aquellos que emigraron ilegalmente del país caribeño, el cual no será de aplicación para los que hayan salido de la base de Guantánamo.
Estas medidas fueron muy celebradas por los presentes que aplaudieron a Rodríguez cuando pronunció que “Estados Unidos cierra y Cuba abre”.
VERONICA NOGUERA