Según datos que se manejan en las aplicaciones como Tinder y Badoo, cada día más de 26 millones de personas se conocen y concuerdan para tener una cita. Son muchos los individuos que utilizan este tipo de aplicaciones diariamente para encontrar pareja o simplemente, para hallar algún tipo de nueva relación que no pueden o no se animan a encarar por sí solos.
Las redes sociales han generado un gran cambio en las forma de interactuar y sociabilizar. Hace años atrás, para conocer gente había que hacerlo en algún boliche, pub o un after office; en cambio, Internet ha hecho que mucha gente pueda conocerse a través de estas apps, y saber sobre sus gustos antes de encontrarse y dialogar. Además, hicieron que desaparezcan gestos románticos como regalar flores y enviar cartas de amor. “Conocí a mi pareja actual a través de Tinder; en mi opinión es como un Cupido que va formando parejas, aunque siempre hay que tener cuidado, ya que se puede registrar cualquier persona”, comentó Nadia, una mujer de 26 años que logró conocer a su pareja actual a través de estas novedosas aplicaciones.
¿Cómo funciona, en este caso, Tinder? De la siguiente manera: se establece un rango de búsqueda y la aplicación muestra el perfil de chicos o chicas en función de lo que se haya escogido; en cada perfil el usuario hace el gesto de deslizar a la derecha para indicar que le gusta esa persona, o hacia la izquierda si no le interesa. Cuando dos personas se gustan mutuamente se dice que han hecho «match», o sea, que han coincidido. Hacer match es muy importante porque es la única manera de que la aplicación permita enviar mensajes con la otra persona e iniciar una conversación. “Al principio me generó mucha desconfianza y miedo a la vez porque no sabía lo que me podía encontrar. Sin embargo, a mí que me cuesta mucho hablar con las personas cara a cara esto me ayudó bastante a relacionarme”, contó Micaela, que todavía no pudo encontrar pareja pero que formó un gran grupo de amigos por este medio.
En nuestro país, algunas personas no se animan a utilizarlos porque este tipo de apps generan demasiadas inseguridades, ya que hay muchas falsas identidades. ¿Cómo identificar un perfil trucho? En ellos falta la biografía, la ocupación y otra información básica. Solo contiene una foto, responde cosas sin sentido o quieren que la conversación continúe en otra red social para tener más datos sobre la persona con la que están interactuando.
Sin embargo, estas no son las únicas aplicaciones para conocer gente. Hay de todo tipo, por ejemplo Luxy, de la que solo forma parte la gente de alto poder adquisitivo; para ingresar hay que ganar más de 200.000 dólares al año. O Hater, en la que en vez de formar parejas por lo que les gusta, lo hace por lo que odian mutuamente. Happn es otra app que ayuda a interaccionar con aquellas personas que alguien cruza en la calle o que pasó cerca del lugar donde alguienestá. También para un público más concreto como Grindr, enfocada a hombres gays o Wapa, para mujeres lesbianas.
Noelia Boschiero y Facundo Olguin