Realizar un deporte amateur es complicado dependiendo de la situación. Si la persona en cuestión, además de practicarlo, debe estudiar y trabajar para poder salir adelante, se hace un poco más largo el camino. Pero la pasión puede más, y esos esfuerzos se maximizan con la ilusión de poder ser feliz haciendo lo que a cada uno le gusta.
Esta es la historia de Leonel Fernández, quien alterna en la plantilla de Intermedia en el club Regatas de Bella Vista. Amablemente, y luego de culminar con su entrenamiento, atendió a Pirámide Invertida para saber y comprender como es la vida de un deportista amateur.
– Recién terminás de entrenar, ¿cómo es tu rutina diaria?
– Además de venir a practicar, también estudio y trabajo. Al entrenar por la noche, sólo dos veces por semana y jugar los sábados por el torneo, me da el tiempo para poder organizarme. De acá directamente me voy a casa porque mañana entro temprano a laburar. Lógicamente es agotador en algún momento, pero hacer lo que uno desea es totalmente gratificante, no tiene precio.
-¿Cómo fue que nació tu pasión por el rugby?
– Mirá, sinceramente no estaba en mis planes jugar al rugby. Arranqué como todos, jugando al fútbol. Pero como no me llevaba demasiado bien con la pelota, intenté probar otra cosa. Por suerte observé un cartel del club (Regatas de Bella Vista) en donde se anunciaba inscripciones para todas las categorías de rugby. No dudé en ir a la secretaria, y empezar a jugar.
-¿Dónde te desempeñas dentro del campo?
– En la cancha juego de ala izquierdo, tratando de aprovechar los espacios que puede dejar el rival. Al no ser tan corpulento, me siento cómodo en esta posición.
-¿Qué es lo que planifica el entrenador durante las prácticas?
-El técnico nos divide en las prácticas en dos grupos. Primero, hacemos lo que es físico, cada uno con su preparador. Después, ya para terminar, nos enfocamos en las cuestiones tácticas, ya sea line, scrum, jugadas preparadas… Nos separamos los que somos forwards por un lado y backs por el otro.
-¿Cómo calificás el nivel de juego?
-El nivel es bárbaro. La Intermedia se parece demasiado a la Primera en cuanto a ritmo de juego, calidad de jugadores. Es muy competitiva, los entrenadores hacen planteos excelentes. Como te dije antes, no tiene nada que envidiarles a las categorías mayores.
-¿Soñás con poder debutar en la Primera, o no te desvela ese acontecimiento?
-Obviamente que a uno le gustaría llegar, no te lo voy a negar. Pero entiendo que hay muy buenos jugadores, y que es muy complicado poder estar en el primer equipo.
-¿Tuviste que sufrir por el rugby?
-Si, lamentablemente me lesioné los ligamentos primero, y los meniscos después. Cada una de las lesiones me llevaron 6 meses afuera, y la verdad es que es muy feo. Para uno que le encanta estar dentro de una cancha, en actividad física, es terrible.
-¿Cómo es volver después de las lesiones? ¿Se te cruzó la chance de dejar de jugar?
-Y… es complicado. El rugby es un deporte de mucho contacto, por ese lado siempre supe que te podés lesionar. Pero nunca se me pasó por la cabeza abandonar el deporte. Es más, las veces que estuve parado, me convencía de que quería volver. Era un objetivo.
-¿Cuál es tu próximo desafío de acá en adelante?
– Mi próximo desafío va a ser culminar mis estudios, porque estoy haciendo el profesorado de Geografía. Después, Dios quiera que venga todo lo demás…
AUTOR: THIAGO SARACHO ALVAREZ, 2DO B, TURNO MAÑANA