Red más baja, cancha más chica y pelota con sonajero. Conocé los tips del tenis adaptado para no videntes.
Las personas con capacidades diferentes no pueden competir de manera profesional en deportes convencionales. Sin embargo en los Juegos Paralímpicos se puede observar que atletas con restricción física compiten con un reglamento muy similar a los deportes tradicionales, el cual tiene algunas reglas que benefician a quienes compiten.
Un caso muy particular es el del Tenis para Ciegos, un programa iniciado por Gastón Labaronnie en Argentina allá por el año 2012 con una escuela formada junto a Eduardo Rafetto en el club Burguares ubicado en Caballito. Es un equipo que va variando, ya que es ad honorem y por ende cuesta mantenerlo. En estos momentos se está realizando un curso de capacitación para poder agrandar dicho equipo, así poder armar más escuelas en todo el país. Actualmente son 6 personas fijas más varios ayudantes que se mantienen a lo largo del año.
Las dos escuelas que Gastón y Eduardo manejan se ubican en Caballito a cuadras del Urarest y en el mítico estadio de Ferro Carril Oeste de dicho barrio, el cual le brinda una gran ayuda tanto por el curso como para con el deporte. Momentáneamente se dictan clases únicamente los miércoles y la idea es que cada profesor arme su propia escuela y así poder difundir el deporte en todo el país.
Las diferencias con el tenis convencional: Las pelotas son blandas y livianas lo cual no es un detalle menor ya que se busca que el impacto se sostenga. Además cuentan con un diámetro más grande y un sonajero adentro. Se utilizan sogas dentro de la cancha para delimitar espacios. El fin de las sogas es que ellos las sientan y usen como apoyo y se ubiquen en medio de los puntos.
La red también es más corta y la cancha es más chica. Es todo más al alcance de la mano, inclusive la raqueta tiene que ser corta y liviana. Una raqueta pesada no sirve. Está todo adaptado para que personas no videntes puedan jugar.
Las clases tienen un arranque distinto para cada persona ya que hay casos distintos de ceguera, algunos perdieron la vista de grande, otros nacieron ciegos. De acuerdo a cómo se criaron se hace un proceso distinto para cada uno pero siempre es muy progresivo en general. Hay casos que avanzan muy rápido.
El curso también se dicta para hacer el profesorado de Tenis adaptado. Es mensual: son 6 cursadas mensuales que van de julio a noviembre.
Gente de todo el país se acerca a la escuela desde Córdoba, Bahía Blanca, Tres Arroyos inclusive de Quilmes. También Gastón tiene en mente escribir un libro de Tenis para no videntes a nivel mundial, explicando lo atractivo e importante del deporte a nivel salud y deporte. Hay mucha gente con ceguera que no sabe la existencia del Tenis para ciegos y es una posibilidad al alcance de sus manos.
Sin dudas es un proyecto que busca no solo demostrar la posibilidad de practicar un deporte para aquellas personas que padecen de ceguera sino también la oportunidad de perfeccionar profesores de Tenis y así darle difusión a este deporte.
Una producción especial de: Facundo Agrazar, Jaime Gomez, Damian Francisco, Christian Sanchez Tobos, Diego Papagno y Gonzalo Méndez