Su nombre completo era Leonard Kevin Bias. Algunos familiares se referían a él como Frosty. Ciertos amigos solían llamarlo Lenny. Pero mayoritariamente se lo conocía como Len. Nació en 1963 en Landover, pequeña localidad ubicada en el estado de Maryland y relativamente cercana a Washington D.C. Allí fue criado en una familia compuesta por su padre, su madre, dos hermanos y una hermana, todos menores que él. Una breve introducción nominal, temporal, espacial y colateral.
Su pasión por el básquetbol comenzó a los 8 años, y su talento explotó durante su paso por la Universidad de Maryland. Bias se transformó en la estrella de la institución, lideró el equipo hacia la obtención de un campeonato y recibió varios galardones. Todo lo anterior llevó a que los ojos de todo seguidor del básquet estadounidense apuntaran hacia él.
En cancha era imparable. Poseía una aptitud física descomunal. Dueño de un tiro en suspensión perfecto. Eficaz tanto en defensa como en ataque. Llegó a ser denominado como «el alero más completo que se ha visto en el baloncesto universitario». El duelo entre su universidad y la de Michael Jordan en 1984, fue calificado previamente por la prensa como el enfrentamiento entre los jugadores que reinarían en la NBA por lo siguientes años. Estuvieron acertados en un cincuenta por ciento. La otra mitad, permanecerá por siempre en la incertidumbre.
Michael y Len tenían la misma edad. El primero arribó a la principal liga del mundo en 1984. Aunque Bias podría haber hecho lo mismo, un llamado de Red Aurbach -presidente de los Boston Celtics-, lo convenció de esperar hasta el draft de 1986. Allí el conjunto celta tendría una posición alta en la selección de novatos, obtenida a través de las correspondientes negociaciones. Fue así como Frosty desembarcó el 17 de junio de 1986 en Boston, equipo donde soñaba jugar y también el actual campeón de la NBA. Como un agregado extra, Reebok le ofreció al otro día un contrato millonario al muchacho.
Era el comienzo de una dinastía en la franquicia verde. Era el inicio de una era en el básquet de los Estados Unidos. Era el principio de la fantasía de un joven afroamericano con el potencial de convertirse en el mejor de la historia. Era motivo de celebración.
Tras todas las presentaciones, entrevistas y firmas consecuentes a la inauguración de su vida profesional, Lenny salió a festejar acompañado por su mejor amigo, Brian Tribble. Habiendo pasado previamente por una fiesta, el dúo llegó a la residencia donde la futura estrella vivió durante su estancia en la universidad. Allí se reunieron con dos de sus compañeros de equipo. Y empezó el verdadero festejo, en el que además de alcohol había -conseguida por Brian- algo más potente y tabú: cocaína. Bias no era para nada un habitual consumidor de tal droga, pero la irreal situación que estaba atravesando, sumada a los constantes elogios de sus colegas, lo llevó a sentirse más vivo y poderoso que nadie. De esta manera, terminó consumiendo una dosis más elevada a la que jamás probó, de una coca que además era pura en un 98%.
Primero, sensaciones extrañas en su pecho. Luego, descoordinación en sus movimientos. Tuvo que acostarse para encontrar calma tras estos incómodos efectos. Después, convulsiones. Fue allí cuando la festividad pasó a ser adversidad. En vista de que Len no respiraba con normalidad, Tribble llamó al 911. Los paramédicos llegaron para trasladar a un joven que ya no respiraba, y pese a todo intento de reanimación, Leonard Bias falleció en el hospital el 19 de junio de 1986. Una arritmia cardíaca por sobredosis ocasionó su deceso. Del sueño a la pesadilla, en menos de 48 horas.
La tragedia golpeó a todo el país. Cerca de once mil personas acudieron al velorio de Bias. La familia recibió condolencias provenientes desde todo los estratos y ámbitos, siendo la de Michael Jordan una de las primeras en llegar. El más grande de todos los tiempos se había quedado sin el que era llamado para ser su mayor rival.
Como si no fuera ya demasiado, en 1990 Jay Bias, hermano de Lenny y también basquetbolista, fue asesinado a mano armada. James y Lonise Bias tuvieron que sepultar a otro hijo.
Brian Tribble fue enjuiciado por posesión y tráfico de drogas, pero encarcelado años más tarde por un caso no relacionado. El matrimonio Bias se convirtió en activista contra el consumo de estupefacientes y el uso de armas. Dos años después de la desdicha, el Congreso estadounidense aprobó una ley antidrogas más estricta, en vista de la conmoción que ocasionó la muerte del jugador. Jordan se transformó en el mejor jugador de la historia. Sin embargo, nunca se sabrá si con Len Bias en escena, Su Majestad hubiera perdido o jamás alcanzado el trono donde, todavía, se sienta.
Por Ulises Nieva. 2° «B» Turno Mañana.