Los dirigidos por Giampiero Ventura llegan a esta instancia definitoria, luego de un rendimiento bueno en números pero aceptable en rendimiento. La Azzurra terminó segundo en el grupo G por detrás de España, con quien empató 1 a 1 de local en la primera fecha y cayó estrepitosamente por 3 a 0 en el Santiago Bernabéu de Madrid. El empate de local ante Macedonia y las victorias por la mínima ante Israel y Albania son resultados que generan dudas en la afición y la prensa de cara a este trascendental encuentro.
El amplio historial italiano en Copas del Mundo, lo hacen un habitual de la competición, ya que solo faltó a dos ediciones (Uruguay 1930 y Suecia 1958). Gano 4 títulos mundiales (1934, 1938,1982 y 2006), 2 Subcampeonatos (México 1970 y Estados Unidos 1994), disputó 83 partidos y ganó 45. Es tercero por debajo de Brasil y Alemania en partidos ganados y junto a Brasil y también es la única selección en ganar 2 mundiales consecutivos, siendo una verdadera potencia futbolística.
Esta definición para Italia, es la segunda fase de repesca de su historia. La primera y única fue camino a Francia 1998, cuando debió medirse ante Rusia, luego de salir tercero con 12 puntos en el grupo 1 por detrás de Inglaterra que fue primero con 18 puntos y Escocia segundo con 13. La ida de ese repechaje se jugó en Moscú y fue empate 1 a 1, mientras que la revancha se disputó en el San Paolo de Nápoles e Italia logró vencer por la mínima con gol de Pierluigi Casiraghi.
Italia y Suecia se enfrentaron en 7 oportunidades; 5 victorias italianas, 1 empate y 1 una victoria escandinava. De estas victorias azzurras, 2 fueron en la fase de grupos de las Eurocopas de 2000 y 2016, 2 en amistosos y 1 en el Mundial de 1970. El único empate fue en la fase de grupos de la Euro de 2004 y la única victoria escandinava fue por la mínima diferencia en el Mundial de Brasil 1950, por eliminatorias mundialistas nunca se enfrentaron.
German Camilo Ramírez, Segundo «B», Turno Tarde